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viernes, 28 de noviembre de 2014

LA CARGA TRIBUTARIA EN EL ESTADO DE EL SALVADOR

En la reciente reunión a la que ha convocado el Vicepresidente Joe Biden a los mandatarios del Estado de El Salvador, República de Guatemala y República de Honduras, celebrada en Washington, D. C., les ha dejado muy en claro a éstos y a los empresarios que les acompañaban que, era imposible que estos pequeños territorios salieran adelante manteniendo cargas tributarias tan bajas como las que tienen en la actualidad.

En el presente escrito se brinda un análisis somero, realmente superfluo y en palabras profanas, sobre la situación económica y social del Estado de El Salvador.



Primero: Coeficiente de Gini

Este coeficiente ideado por el estadístico italiano Corrado Gini, es una forma para medir la desigualdad dentro de un país. Es muy utilizado para medir la desigualdad en los ingresos dentro de un país, pero puede usarse para medir cualquier forma de distribución desigual.

El Indice de Gini es el Coeficiente de Gini expresado en porcentaje, esto significa que, es igual al Coeficiente de Gini multiplicado por 100%.

Aún y cuando el Coeficiente de Gini se utiliza sobre todo para medir la desigualdad en los ingresos, también puede utilizarse para medir la desigualdad en la riqueza. Este uso requiere que nadie disponga de una riqueza neta negativa.

Existe en la actualidad una Lista de Países por Igualdad de Ingresos, basada en el Coeficiente de Gini, de acuerdo al informe de desarrollo humano realizado por la Organización de las Naciones Unidas,- ONU-, en el 2005.

Este coeficiente representa el nivel de distribución de ingresos, donde el “0” indica que los ingresos y el consumo están distribuidos equitativamente entre toda la población,- sociedad igualitaria-, mientras el “1” representa una situación hipotética en la cual sólo una persona posee toda la riqueza,- sociedad inicua-.

El Coeficiente de Gini se limita a dar una imagen de cómo está distribuida la riqueza en una sociedad, poco importa que sea ésta una sociedad feudal, capitalista o socialista, que sea una sociedad rica o sea pobre. Lo único que mide es cuán equitativa o inequitativamente está distribuida la riqueza en una sociedad.

De acuerdo con la ONU, un Coeficiente de Gini superior a 0.40 es alarmante, ya que esto indica una realidad de polarización entre ricos y pobres, siendo caldo de cultivo para el antagonismo entre las distintas clases sociales pudiendo llevar a un descontento o agitación social. Sin embargo esto no es tan así en una forma matemática absoluta, pues, en el caso de los Estados Unidos de América,- EE. UU.-, dicho coeficiente es 0.469 y no por eso se considera a éste un país de alto riesgo social.

En la actualidad, la desigualdad mundial se estima que es de 0.63, donde “la renta del 20% de las personas más ricas del mundo es 28.7 veces más elevada que la del 20% más pobre”. ¡Un poco desigual, ¿no?!



CUADRO NUMERO 1
COEFICIENTE DE GINI EN ALGUNOS PAISES

NUMERO EN LISTA
PAIS
COEFICIENTE GINI
AÑO




1
Noruega
0.226
2012
2
Eslovenia
0.237
2012




53
Nicaragua
0.340
2011




123
Estados Unidos
0.469
2010




130
El Salvador
0.483
2009




159
Comoras
0.643
2004
160
Seychelles
0.658
2004
FUENTE: ONU



No es de extrañar que, en el Estado de El Salvador, el Coeficiente de Gini sea de 0.483, esto es, superior a 0.40. ¡El Estado es de alto riesgo en lo que a estabilidad social se refiere y de una distribución bastante inequitativa de la riqueza!



Segundo: Indice de Desarrollo Humano

El Indice de Desarrollo Humano, IDH-, es un indicador del Desarrollo Humano por país, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo,- PNUD-.

Éste se basa en un indicador social estadístico compuesto por tres parámetros: a) Vida larga y saludable; b) Educación; y, c) Nivel de vida digno.

El Desarrollo Humano es el proceso por el cual una sociedad alcanza el mejoramiento de las condiciones de vida de sus ciudadanos por medio de un incremento de los bienes con los que puede cubrir sus necesidades básicas y complementarias, y de la creación de un entorno en el que se respeten los Derechos Humanos de todos y cada uno de sus residentes.

Los residentes del Estado de El Salvador no deben olvidar que, en su momento, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el entonces presidente de este pequeño Estado, Francisco Flores Pérez, expuso como uno de los logros del gobierno de las derechas que, en ese preciso momento, el parque vehicular acá era cuatro veces el que se tenía diez años antes.

¡Esto no es una broma de mal gusto de servidor! ¡Es verdad! De parte del entonces mandatario, ha sido un mero comentario histriónico y realmente ofensivo que intentaba colocar como indicador del Desarrollo Humano el número de vehículos. ¡Curiosa forma de medir el Desarrollo Humano en el Estado de El Salvador!

Continuando…

El Desarrollo Humano refleja la cantidad de opciones que tiene un ser humano en su propio medio, para ser o hacer lo que él desea ser o hacer. A mayor cantidad de opciones se puede decir que hay un mayor Desarrollo Humano; a menor cantidad de opciones, menor Desarrollo Humano.

El Desarrollo Humano podría definirse también como una forma de medir la calidad de vida de la persona humana,- redundancia válida e intencional-, en el medio en que se desenvuelve, y una variable fundamental para la calificación de un país o región.

En el informe publicado en 2014, el IDH fluctuaba entre Noruega con un índice de 0.944 en la primera posición, al 0.337 de Níger en el puesto 187.

El PNUD divide los países en cuatro grandes categorías o cuartiles de Desarrollo Humano, de acuerdo a la siguiente clasificación: a) Muy Alto (49 países); b) Alto (53 países); c) Medio (42 países); y, d) Bajo (43 países).

En el último informe no se clasifica como país desarrollado un país con IDH muy alto, sino que se tienen en cuenta varios factores más.

Así, ¿es suficiente el IDH para medir el nivel de desarrollo de un país? No. El concepto de Desarrollo Humano es mucho más amplio que los indicadores que recoge el IDH o cualquier otro índice compuesto del Informe sobre Desarrollo Humano.

El IDH, por ejemplo, no refleja la participación política ni las desigualdades de género. El IDH y los demás índices compuestos sólo ofrecen una representación amplia sobre algunas de las cuestiones clave del Desarrollo Humano, las desigualdades de género y la pobreza humana. Para obtener una idea más completa del nivel de Desarrollo Humano de un país es necesario analizar otros indicadores y datos en los cuales en el presente escrito no se entra en detalle.

El Informe sobre Desarrollo Humano 2014 del PNUD fue lanzado el 24 de Julio de 2014 en la ciudad de Tokio, y calcula los valores del IDH con base en estimaciones para el año 2013.



CUADRO NUMERO 2
INDICE DE DESARROLLO HUMANO EN ALGUNOS PAISES

NUMERO EN LISTA
PAIS
IDH



1
Noruega
0.944
2
Australia
0.933



5
Estados Unidos
0.914



115
El Salvador
0.660






186
República Democrática del Congo
0.338
187
Níger
0.337
FUENTE: PNUD



Es de notar que, el IDH es aún muy bajo en el Estado de El Salvador: 0.660



Tercero: Carga Tributaria

Retomando la cuestión de la reunión arriba aludida, del Vicepresidente Joe Biden. En dicha reunión “se ha sugerido”,- en realidad se ha librado la orden al Estado de El Salvador-, para que se incremente la carga tributaria.

La verdad es que, tal como lo manifiesta este alto funcionario, no se puede esperar llegar al desarrollo económico y social con una carga tributaria tan baja como la que tiene el Estado de El Salvador, donde la misma es apenas del 15.5% sobre el PIB.

Para una idea, en los EE. UU., la carga tributaria representa un 24.8% sobre el PIB y se tiene en dicho país un IDH de 0.914.

Por supuesto, esta orden implica un gran espaldarazo tácito a las intenciones de las izquierdas en El Salvador, por buscar la forma de llevar la carga del financiamiento del gobierno al sector privado mediante el incremento de impuestos.

Las derechas en el Estado de El Salvador, en una forma risible, han reaccionado alegando que, el Gobierno pretende aumentar el IVA del 13% al 15%.

A juicio propio, es a las derechas a quienes beneficiaría un eventual aumento de la carga tributaria vía un incremento en el regresivo Impuesto al Valor Agregado,- IVA-. Así, se lograría en una forma “igualitaria” que, se traslade un aumento impositivo sobre las espaldas y bolsillos de las clases más desposeídas de los residentes en este pequeño Estado.

Es más cómodo y barato aumentar el IVA que es pagado por el verdadero pueblo, en vez de aceptar un incremento en los impuestos a las empresas y a los residentes con alta capacidad económica.

Hay que recordar que, la propensión marginal al consumo de los pobres es porcentualmente mayor que la de las clases adineradas. Por ello, es un tremendo castigo un aumento al IVA en vez de un aumento progresivo al impuesto sobre la renta de las personas naturales y jurídicas.

Hasta han llegado a decir las derechas que, si se aumentan los impuestos en El Salvador, se tendría acá la más alta carga impositiva de toda la América Latina. La más alta carga impositiva en la América Latina ronda el 24% sobre el PIB, muy cercana a la de los EE. UU.

Luego, las derechas vuelven a esgrimir el argumento caduco que, no es el momento para incrementar los impuestos. Además, que el gobierno solamente despilfarra. Este argumento se ha esgrimido desde que El Salvador se lanzó a la aventura de su pseudo-independencia hace casi 200 años. Precisamente desde que el gran capital ha ejercido a su antojo el poder en este terruño.

¡Cuando las excusas se inventaron, se acabaron los bobos!

Hasta se llegó al magnicidio del Presidente Manuel Enrique Araujo,- Médico de Profesión-, el 9 de Febrero de 1913, por atreverse éste a implantar una serie de reformas sociales y económicas en un período en el que se hacían sentir diversas manifestaciones de violencia en los grupos marginados. Dichas medidas comprendían la estabilización de las finanzas públicas del Estado, el incremento de los impuestos a las exportaciones del café, importantes reformas en la Fuerza Armada y la creación de una Ley de Accidentes de Trabajo.

La política reformista de Araujo se interrumpió por su asesinato, el cual fue cometido por tres individuos que acabaron fusilados y uno de los autores intelectuales fue muerto en un tiroteo con las autoridades que le seguían la pista.

¡Lamentablemente la orden y espaldarazo a las izquierdas viene del Gobierno Federal y, contra ello difícilmente podrán las derechas oponerse!

¡Será interesante la negociación por este nuevo paquete de impuestos!



¡Saque el lector sus propias conclusiones!



VIE 28 NOV 14







lunes, 17 de noviembre de 2014

CON EL RABO (COLA) ENTRE LAS PATAS

Dentro de la familia de los cánidos o canes, el humano está íntimamente relacionado con los perros domésticos.

Según los antropólogos, el perro doméstico surgió gracias a la relación simbiótica entre los lobos y los humanos, quienes establecieron una “sociedad” para cazar. Una vez atrapada y muerta la presa, los hombres se alimentaban y compartían con los cánidos el alimento.

¡Se dice ahora que, el perro es el mejor amigo del hombre!

Dado que los perros no tienen un recurso mejor, éstos emplean gestos y movimientos de su cuerpo para hacer saber su estado de ánimo y expresar sus emociones.

Del físico de los cánidos, la cola es la parte con la que más se expresan éstos, seguida, por cierto, de las orejas.

Prácticamente cada uno de sus movimientos tiene un significado específico, ya dirigido a los humanos o a otros perros con los que pueda relacionarse o convivir.

La cola del can reviste una gran importancia para poder socializarse y no tener problemas de comportamiento con otros de su especie. Es, en definitiva, lo más parecido a la expresión facial humana que el perro pueda tener.

Además, el movimiento de cola favorece la emanación del olor de las feromonas que los canes tienen en las glándulas anales, otra de las grandes vías de comunicación perruna.

Una señal en extremo curiosa de los canes es precisamente esconder su cola entre sus patas. Esto lo hace el can al mostrar inseguridad, miedo y sumisión ante otros canes. Está intranquilo y no le gusta lo que tiene delante o a su alrededor; no se fía. El animal demuestra que está muy asustado y con gran temor a ser agredido, por lo cual opta por someterse ante el miembro dominante de la manada.

De ahí el adagio popular que reza: “Con el rabo (cola) entre las patas.”

Hace no más de cuatro días, el Vicepresidente de los Estados Unidos de América, Señor Joe Biden, ha recibido en Washington, D. C., y sostenido reunión, con los mandatarios de El Salvador,- Señor Salvador Sánchez Cerén-, de Guatemala,- Señor Otto Pérez Molina-, de Honduras,- Señor Juan Orlando Hernández-, y el Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID),- Señor Luis Alberto Moreno-.

Cada uno de los tres mandatarios centroamericanos se ha hecho acompañar de un grupo de funcionarios y empresarios de sus respectivos países.

Por supuesto, todos ellos han acudido con grandes expectativas, a la espera de ver qué lograban obtener del Gobierno Federal y del BID.

En el Estado de El Salvador, los empresarios viven llorando, quejándose y lamentándose ante la propuesta de elevar la carga impositiva.

Siempre alegan que no es el momento oportuno: Si las cosas andan bien para las empresas, no es el momento oportuno porque ello los desmotiva a continuar creciendo e invirtiendo. Si las cosas andan mal para los negocios, tampoco es el momento adecuado. Así, tras llanto y llanto, jamás es el momento para imponer nuevos impuestos,- redundancia valedera-.

A la memoria viene lo dicho una vez por el ex presidente de derechas, el Señor Armando Calderón Sol, quien acá en el Estado de El Salvador dijo,- al momento de discutirse sobre la aprobación de un nuevo impuesto-: “La verdad es que por eso se llaman “impuestos”, por que literalmente se imponen y no son jamás del agrado de los contribuyentes.” (Palabras más o menos, siendo el espíritu de lo citado lo que en realidad importa)

En el Estado de El Salvador, en las últimas semanas, se ha dado un pequeño conflicto entre el gobierno y la empresa privada, por la modificación del impuesto sobre la renta y la introducción de un impuesto sobre las operaciones bancarias.

Alegan los banqueros y empresarios que, esto es ya insoportable y que no hay un clima que favorezca la inversión en el país.

Hasta han alegado que, la aplicación de tal impuesto haría que los bancos se saturaran de clientes porque tomaría muchos días ajustar los sistemas de computación para aplicar los nuevos cobros.

¡Un dato curioso es que, cuando los bancos incrementan sus cobros a sus clientes, ello no les causa problema alguno y puede ser hecho de un día para otro! ¡Realmente curioso!

Ahora bien, a modo de gran bofetada, recientemente se ha esgrimido dos contra argumentos a los empresarios:

1)   ¿Cómo es posible que los capitales de estos países emigren a otras naciones en vez de quedarse en los propios para ayudar al crecimiento de los mismos?

2)   El porcentaje de la carga impositiva en estos países es realmente baja y eso no puede continuar así.

Para más INRI, estas dos objeciones no han sido alegadas por las izquierdas, si no por el propio Vicepresidente Biden.

Como paréntesis, cabe decir que, mucho capital salvadoreño es invertido en Nicaragua, misma gobernada por las “izquierdas antidemocráticas”.

Las objeciones supra citadas han sido formuladas y brindadas nada más y nada menos que, por el propio Vicepresidente del país que representa lo más duro y puro del capitalismo y de la democracia en el mundo. ¿Qué se puede ahora alegar en contra de ello de parte de las derechas salvadoreñas?

Bueno, así las cosas, las comitivas empresariales que han acompañado a los mandatarios de las tres naciones centroamericanas parece que regresan “con el rabo (cola) entre las patas”.

Los que se rasgan las vestiduras alegando ser nacionalistas y apropiándose de aquel bello estribillo,- muy romántico y bello por cierto-, “Primero El Salvador, Segundo El Salvador y Tercero El Salvador”, deberían hacer propias las palabras del Vicepresidente Joe Biden, invirtiendo en su país y aplicando el Principio de Igualdad en la carga impositiva de este Estado, misma que es una de las más bajas de este continente. Así, deben aportar más porcentualmente aquellos que ostentan el poder económico y la riqueza, en beneficio de aquellos desposeídos quienes no deben prácticamente nada. Esto es, no confundiendo egalitarismo con igualdad,- trato igual a los iguales y desigual a los desiguales, como reza la Doctrina Jurídica en la actualidad-.



¡Saque el lector sus propias conclusiones!



LUN 17 NOV 14





jueves, 13 de noviembre de 2014

UNA GROTESCA MODERNA FABULA: LA CULEBRA Y EL ZORRO

La fábula es una breve composición literaria en la cual los personajes son animales o cosas inanimadas que presentan características humanas, siendo acaso la más importante, la capacidad de hablar. En ocasiones, estos personajes pueden llegar a interactuar con personas.

La fábula, en realidad es un género didáctico mediante el cual suele hacerse crítica de las costumbres y de los vicios locales o nacionales, pero también de las características de la naturaleza humana en general.

Cuando suscrito era un pequeño,- ha muchos años-, quedó tremendamente impresionado por la ejecución judicial del,- a la fecha-, último condenado a muerte en el Estado de El Salvador.

Puede ser que se encuentre servidor en un error, pero, si la memoria no falla, Juan Antonio Centeno Martínez, es por hoy, la última persona quien ha sido llevada al paredón de fusilamiento y luego ajusticiada en este terruño.

La historia a continuación, se vuelve una completa y horrible fábula, pues los dos criminales involucradas en la misma, en su momento se comportaron como dos perfectos animales y, para más sorna, ambos malhechores tenían apodos con nombres de animales, como más adelante se habrá de leer.

El 22 de Abril del 2004, el periódico El Diario de Hoy, ha publicado un artículo alusivo, del cual servidor se permite brindar un resumen con ciertos comentarios alusivos y agregando otros datos no considerados en el mismo.

En la mañana del Martes 23 de Enero de 1962, dos tipos llegaron a la vivienda Número 1402, de la Segunda Avenida Norte de San Salvador, llamando en forma insistente a la puerta.

El morador, Señor Manuel de Jesús Navarrete, confiadamente abrió. Hay que recordar que, en esa época, el Estado de El Salvador era realmente tranquilo y sano y sus habitantes eran muy pacíficos. ¡El crimen tenía entonces una ausencia notoria!

Los dos hombres dijeron ser inspectores de la compañía del alumbrado eléctrico y manifestaron que, necesitaban realizar unas verificaciones. Ante tal petición, el Señor Navarrete optó por dejarles entrar.

Una vez dentro de la vivienda, Juan Antonio Centeno Martínez,- alias “La Culebra”-, y Miguel Ángel Torres Ramírez,- alias “El Zorro”-, amarraron de piés y manos a Navarrete.

En forma insistente le preguntaron dónde tenía escondido el dinero, mientras le golpeaban a puñetazos. El Señor Navarrete no respondió, quizás porque no tenía dinero o porque no quería entregarlo.

La Culebra enfureció, cogió una varilla de hierro y golpeó con violencia extrema la cabeza de la víctima. En segundos, la ropa de la Culebra y del Zorro, así como el piso y las paredes de la casa se impregnaron de sangre y pedazos de seso.

La Culebra,- según lo dicho por el Zorro-, mientras cometía el brutal crimen, tenía un extraño rictus en la boca, que semejaba una sonrisa siniestra. ¡Así, Manuel de Jesús Navarrete murió con el cráneo destrozado!

Pero la historia fabulesca no se detiene acá, ya que, minutos después, mientras los criminales fumaban y continuaban buscando el dinero y prendas de valor, entró a la casa la Señora Juana de Navarrete, esposa del ya occiso.

Ese día, ella se había levantado temprano para ir al Mercado San Miguelito. ¡No había terminado de cerrar la puerta, cuando fue tomada por la fuerza por el Zorro!

Le obligaron a ver el cadáver de su marido, quien yacía en medio de un gran charco de sangre. ¡La señora emitió un grito desgarrador y entró en shock!

De nuevo, la Culebra y el Zorro arremetieron con preguntas contra ella. Querían saber dónde estaba el dinero. La respuesta continuó siendo negativa. ¡Evidentemente los Navarrete no tenían el dinero que los dos animales creían que poseían!

De los dos tipos, el de comportamiento más animal era la Culebra, quien no pensaba irse con las manos vacías. Así, procedió a arrancar el vestido de la señora a manotazos y la violó frente al cadáver del esposo de ella.

¿Por qué la Culebra no mató a la Señora de Navarrete?

Irónicamente, dijo a ella la Culebra que, no la mataba porque ella tenía por nombre Juana y él,- la Culebra-, había tenido una mujer de igual nombre. Además, la mamá y la hija de la Culebra también llevaban dicho nombre. ¡Eso salvó de la muerte a la Señora de Navarrete!

De todo esto, en la vivienda quedaba un cadáver y una mujer violada… al lado de su esposo muerto y ella prácticamente muerta en vida.

El 20 de Marzo de 1970, un Tribunal de Conciencia halló culpables del delito de homicidio, robo y violación a Centeno Martínez y a Torres Ramírez. El juez Cuarto de lo Penal, Manuel Rafael Reyes, emitió la sentencia: 30 años de prisión para el Zorro. Por su parte, la Culebra sería pasado por las armas.

Al oír la sentencia, la Culebra no se inmutó. Su boca esbozó una sonrisa siniestra, desafiante y hasta burlona.
 
El Doctor Carlos Guerra, señaló la fecha y el lugar de la ejecución y, a la vez pensó en brindar justicia en una forma ejemplarizante. Dio la orden para que se permitiera que el fusilamiento fuera cubierto ampliamente por la prensa, que se invitara a la mayor cantidad de gente posible y que el fusilamiento fuera transmitido por televisión. Así, muchas personas recibieron pases especiales para este circo macabro, haciendo recordar los días del viejo oeste y de la Revolución Francesa, cuando las ejecuciones eran públicas para que las masas se regocijaran y divirtieran con el ajusticiamiento de los criminales.

La tarde del Jueves 20 de Agosto de 1970 era en extremo calurosa pero tranquila. En la penitenciaría, poco antes de salir para el polígono de tiro de la Policía de Hacienda, la Culebra contó a un grupo de periodistas que el día del crimen había bebido guaro,- nombre que se da al licor blanco en El Salvador-, hasta perder la cabeza.

“Como estaba borracho, no supe lo que hice”, dijo. Cuando los periodistas se fueron, se sumió en un profundo silencio y se puso a fumar para esperar su encuentro con la muerte. Sí, con la muerte, esa fiel amiga que siempre llega puntual a sus citas y que nunca falla. A fín de cuentas, como dice la canción de Joaquín Sabina,- palabras más, palabras menos-, “lastima que la muerte no te lleve en limosina y lástima que la muerte no acepte propinas”.

A las dos de la tarde de ese día, cientos de personas habían abarrotado el polígono de tiro. Las autoridades se colocaron en una tribuna especial. El público invitado fue ubicado a unos metros del paredón. En las afueras había ventas de paletas, carnitas, agua en bolsa y viseras para cubrirse del bravo sol. ¡Todo un horrendo circo!

Como a las cuatro de la tarde se escuchó una sirena de un radio patrulla. ¡Ya traían a la Culebra!

La Culebra entró tranquilo en el polígono. Vestía una camisa blanca y un pantalón oscuro. Se había recortado el bigote y envaselinado el cabello. Caminó al paredón, se detuvo frente a una monja y le dijo,- parece ser que en tono sarcástico-: “Rece por mí, madrecita.”

Por el lado poniente entró el pelotón de la Guardia Nacional, bajo el mando del teniente René Oswaldo Majano Araujo.

El bachiller Ernesto Parada, secretario del Juzgado Cuarto de lo Penal, leyendo el “último pregón”, notificó los elementos de la sentencia.

La Culebra no aceptó que se le vendaran los ojos. Se paró firme frente al pelotón de fusilamiento. Cinco guardias se arrodillaron. Cinco quedaron de pie. Siete fusiles tenían balas de verdad.

Con cascos blindados, polainas negras, fusiles G–3 y arneses de cuero, mentón tenso y mirada inexpresiva, los guardias eran la viva imagen de auténticos verdugos delegados de la muerte.

A las 16:47 horas, el teniente Majano Araujo gritó: “Preparen”,- la Culebra miró a los guardias sin parpadear-, “Apunten”,- la Culebra dejó dibujar en su rostro su macabra y siniestra sonrisa-, “Fuego”. La Culebra se dobla, vuela por los aires como un guiñapo y deja este mundo acompañado por la fiel muerte.

Un desgarrador grito, rompió el silencio embarrado todavía por el eco de los siete unísonos balazos.

La sociedad indignada había quitado el derecho a la vida de la Culebra por su horrendo crimen, y lo había mandado a guardar bajo tierra en el Cementerio General de San Salvador.

¡Al Zorro se le mandó a guardar prisión por 30 largos años!

Al día siguiente, los periódicos tenían en sus portadas y páginas interiores, fotografías de la Culebra, dando los últimos consejos a su hijo menor, para que no fuera éste a seguir los pasos de aquél. También se veían escenas del momento de los disparos y del tiro de gracia.

¡En los varios colegios capitalinos, se hizo a los alumnos ver la ejecución por televisión! ¡La audiencia televisiva fue también excepcionalmente alta!

En aquellos días, todo lo narrado fue un hecho excepcional, no porque fuera digno de apología, mas bien porque no era algo que comúnmente ocurría.

Al instante de entrar en vigencia la Constitución de 1983, la pena de muerte quedó abolida en el Estado de El Salvador. A ese momento eran cinco o siete los reos que tenían pendiente la ejecución de su pena de muerte. ¡De un plumazo, sus penas fueron conmutadas! ¡En estos casos la ley sí puede ser retroactiva por favorecer a los reos!

Hoy en día, lamentablemente los hechos que esta horrenda fábula ampara, se han vuelto muy comunes, poniéndose a la orden del día.

¿Qué ha cambiado en la sociedad para permitir llegar a lo que se está viviendo ahora?



¡Saque el lector sus propias conclusiones!



JUE 13 NOV 14