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domingo, 26 de marzo de 2023

UN CANARIO EN LA MINA

 


PAPA FRANCISCO

 

Mucho se oye hablar de la doble moral de los gobiernos en cuestiones políticas; sin embargo, debe aclararse que no existe tal doble moral, es tan solo que la mayoría de los gobiernos del mundo tienen y aplican una doble inmoral.

 

Un ejemplo de ello: los últimos acontecimientos en Francia, con una serie de protestas sin igual ante la modificación, por decreto directo de parte del Presidente Emmanuel Jean-Michel Frédéric Macron, quien amparándose en un artículo de la constitución, ha saltado por sobre la Asamblea, aumentando progresivamente la edad de jubilación de los empleados de 62 a 64 años. Esto ha tenido como respuesta unánime, la indignación de la clase trabajadora, respuesta esperada que ha caído como un balde de agua fría y que deja al desnudo la doble inmoral de dicho gobierno. Se alega de parte del presidente que no hay fondos suficientes para mantener a flote el sistema de pensiones de los jubilados en Francia, ante lo cual la respuesta de los obreros es que ello es falso, pues, ¿cómo es posible que sí haya dinero ilimitado para mantener la guerra en Ucrania y no lo haya para mantener a flote el sistema de pensiones francés? Ante todo lo antes expuesto, el pueblo francés agrega en una forma simple e incuestionable: “!El Presidente de la República se burló de nosotros!”

 

Que en el resto de Europa la edad de retiro sea mayor que la que impera en Francia, no parece traer conformidad al pueblo francés: ¡mal de muchos es consuelo de bobos!



PROTESTAS EN FRANCIA


A nadie debe sorprender que Occidente exija a todos sus amanuenses, que condenen a la Federación Rusa y que se decanten por un apoyo incondicional a Ucrania. Aparentemente, lejos han quedado los días en los que se dijo al mundo que en Irak había armas de destrucción masiva y que por ello una invasión era necesaria e impostergable. Sin embargo… ¡no existían tales armas!

 

Y es que, ya con buen tino dijo hace muchos siglos el autor Niccolò que, al momento de ir a la guerra, el poderoso exige a sus aliados que tomen las armas junto a él, pero exige a los que no son sus aliados o a los que no son sus “amigos”, que se mantengan neutrales.

 

Hace unos días, se ha sabido que en los planes de la Argentina, está la adquisición de aviones cazas de fabricación china y, aún más, que China comenzará a fabricar dichas aeronaves en suelo argentino para de allí reexportar a otras naciones.

 

Se ha hecho una seria advertencia a Argentina, relativa a que no se le permitirá, sin sanción alguna, que dicha república sudamericana se vuelva esclava de China, pues dicho pacto con este país asiático es “un pacto con el diablo que puede tener consecuencias de proporciones bíblicas”. ¡En apariencia es muy loable que se quiera proteger “desinteresadamente” a la Argentina de volverse “esclava” de China!

 

Otra pequeña incomodidad surgida en estos días es que, Honduras simpatiza y está proclamando su deseo de desconocer a la República de China en Taiwán y establecer relaciones con la República Popular de China. Ante lo inminente de lo que parece avecinarse, Taiwán ha llamado a su embajadora en Honduras. La verdad es que, por el “bienestar de Honduras, debe ésta entender que dicha amistad no le conviene”. ¡Suma y sigue!

 

A lo largo de la historia, se ha visto una y otra vez que, todos los imperios,- sin excepción-, son proclives a infligir daños a las demás naciones, pero siempre acaban olvidando que esas ofensas solamente conducen al hartazgo de los sometidos. Si algo ha enseñado la historia es que ya en sus últimos días,- las recientes Roma, España e Inglaterra-, los imperios comienzan a ofender a diestra y siniestra y a hacer la guerra con mayor frecuencia, en un afán desesperado por mantener su hegemonía. El clímax del desafío a los imperios en sus días finales, se llega cuando ya todos comienzan a desobedecerlo y/o a faltarles el respeto. Y es que el exceso en el menoscabo a la dignidad de las naciones vasallas, acaba por acarrear una inquina generalizada de parte de los sometidos. Así, por ejemplo, los insignificantes godos lograron el inicio de la caída de Roma.

 

Claro que, al inicio, como en una luna de miel, todo imperio emergente se presenta comprensivo y dadivoso; sin embargo, no hay que olvidar: “!Aunque traen regalos, desconfío de los troyanos!”

 

Otra señal inequívoca que se está produciendo un cambio y relevo inevitable hoy en día es que, la banca también está tambaleante y se está imprimiendo dinero a diestra y siniestra a modo del tristemente recordado “Esquema Ponzi”.

 

El mensaje que se está enviando a Rusia y a China es que, no hay lugar para un mundo bipolar ni multipolar y que el puesto de líder que haga las veces de adalid del mundo para preservar la paz, la democracia y la libertad está ya ocupado y que en esta ocasión la historia,- como si ello fuera posible-, será distinta.

 

Hace unos días, Elissabetta Piqué, periodista argentina nacida en Florencia, Italia, corresponsal de “La Nación” de Argentina, entrevistó al jesuita Cardenal Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco, figura de gran peso político mundial.

 

Destacable ha sido la intención de la entrevistadora de lograr una condena o al menos una proclama en contra de Rusia por la invasión de Ucrania, pero más sobresaliente ha sido la declaración que el entrevistado, el jesuita Jorge Mario Bergoglio, brindó en pausadas e inequívocas palabras, mismas que no pueden ser ignoradas, dejando muy en claro el origen de dicha guerra: “Pero es claro que la guerra es mundial ya. Es verdad que hay una serie de cosas mundiales, ¿no? Cuando un imperio se empieza a sentir débil necesita hacer una guerra para fortalecerse, para vender armas, para probar armas nuevas.”

 

Hace unos meses, un buen amigo compartió un muy atinado proverbio, no de su autoría: “Cuando soplan vientos de cambio, unos construyen muros y se ponen a salvo; otros construyen molinos.”



UN CANARIO ENJAULADO EN UNA MINA


Durante siglos, los mineros, al descender a las minas,- vale la redundancia-, de carbón, echaban manos de una alarma en extremo sencilla y simple. En caso de surgir emanaciones de gases venenosos, éstos llevaban un canario en una jaula. ¿La razón? Esta ave sufre los efectos de los gases tóxicos mucho antes que las personas, por lo cual, en caso que el canario mostrara síntomas de atolondramiento o si moría, se estaba ante una señal inequívoca que se debía abandonar la mina de inmediato, pues aunque los humanos no lo notaran, se estaba produciendo una emanación de gases venenosos potencialmente mortal para los mineros.

 

¡Saque el lector sus propias conclusiones!

 

 

 

José Roberto Campos hijo

DOM 26 MAR 23

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