Una famosa leyenda documentada por los Hermanos Grimm, es “Der Rattenfänger von Hameln”,
misma que se puede traducir literalmente como “El cazador de ratas de Hamelín”,
pero más popularmente conocida como “El Flautista de Hamelín”.
En esta leyenda se cuenta
la historia de una misteriosa desgracia venida sobre la ciudad de Hameln, Alemania.
Estando
esta ciudad infestada de ratas, un buen día apareció un desconocido que ofreció
sus servicios a los habitantes del pueblo. A cambio de una recompensa, él les
libraría de todas las ratas, habiendo aceptado los aldeanos el trato.
El
desconocido flautista empezó a tocar su flauta y todas las ratas salieron de
sus cubiles y agujeros y empezaron a caminar hacia donde la música sonaba. Una
vez todas las ratas estuvieron reunidas en torno al flautista, éste empezó a
caminar y ellas le siguieron al sonido de la música. El flautista se dirigió
hacia el río Weser y las ratas, que iban
tras él, perecieron ahogadas.
Cumplida
su misión, el hombre volvió al pueblo a reclamar su recompensa, pero los
aldeanos se negaron a pagarle. El cazador de ratas, muy enfadado, abandonaría
el pueblo para volver poco después, el 26 de Junio, fiesta de los santos Pedro y Pablo, en busca de venganza.
Mientras
los habitantes del pueblo estaban en la iglesia, el hombre volvió a tocar con
la flauta su extraña música. Esta vez fueron ciento treinta niños aldeanos los
que le siguieron al compás de la música, abandonó el pueblo y los llevó hasta
una cueva. ¡Nunca más se les volvió a ver!
Según
algunas versiones, algunos de los niños se quedaron atrás: Un niño cojo que no
los pudo seguir por no poder caminar bien; uno sordo que solo los siguió por
curiosidad; y, otro ciego que no podía ver hacia donde los llevaban y se perdió.
Siendo éstos quienes informaron a los aldeanos de lo sucedido.
En
estos momentos, los Estados Unidos de América,- EE. UU.-, están en la mirada de
la opinión pública mundidal, enfrentando una crisis humanitaria que se agranda
día a día y que les viene de Centro América,- C. A.-, precisamente del Triángulo Norte,- El Salvador, Guatemala y
Honduras-, por una oleada de niños migrantes que están siendo enviados con la
promesa de reunirse con sus padres en el país del norte y/o también para evitar
ser incorporados por las pandillas en sus países de orígen.
Esto sí que viene a convertirse en un problema de muy difícil solución
para la nación más poderosa de la Tierra, o al menos para la nación con mayor
influencia en el continente americano.
Social, moral y políticamente, EE. UU. no puede estar deteniendo niños,
recluyéndolos y repratiándolos cual si fueran vulgares delincuentes. ¡Esto no
es bien visto ante la opinión
pública mundial! ¡Le acarrea un desprestigio sin precedentes a los EE. UU.!
La
migración infantil, así, se ha venido a convertir en una de las consecuencias
imprevistas de la violencia de las pandillas en C. A.
En
los últimos anos, las pandillas han aumentado su influencia en el Triángulo
Norte,- la región más violenta del mundo-, sufriéndose un fuerte aumento de la actividad
pandillera. Mientras las pandillas ganan más poder, se ha vuelto cada vez más
difícil proteger a los jovenes de su alcance, ya que muchos son
persistentemente amenazados y presionados para unirse a ellas.
Mientras
algunos jovenes se ven obligados a unirse a la pandilla, otros son
secuestrados, asaltados, asesinados, o atrapados en el fuego cruzado. ¡Esta
triste realidad ha causado que muchas familias en el Estado de El Salvador
huyan!
Muchos
huyen porque no quieren que sus hijos se conviertan en pandilleros; para que
sus hijas no sean violadas o abusadas; porque las balas pasan demasiado cerca;
porque se les acusa de trabajar para la policía o una pandilla rival. Las
familias deben abandonar sus hogares, enfrentando circunstancias severas. La
situación se amplifica para los niños que no tienen otra opción que salir por
su cuenta.
Muchos
de los niños migrantes del Triángulo Norte huyen hacia los EE. UU. con la
esperanza de escapar de la violencia de las pandillas, la violencia domestica,
o para reunirse con sus padres inmigrantes. Muchos no pueden recorrer todo el
camino y terminan en México, donde o son deportados a su país de origen, o son
dejados en situaciones vulnerables y similares a aquellas de violencia, falta
de educación y oportunidades de empleo, abuso sexual y físico y explotación
económica.
También
ha habido un aumento
en los niños migrantes de C. A. entrando a los EE. UU., junto con una
disminución de migrantes menores mexicanos.
Este
aumento en la migración infantil plantea muchos desafíos para los EE. UU., ya
que estos niños han cruzado varios países solo para llegar allí y luego ser
deportados.
Las
oficinas de refugiados albergan a los menores por unos días para poder llevar a
cabo verificaciones de antecedentes e intentar reubicarlos, algo que excede su
capacidad.
El
Departamento de Salud y Servicios Humanos de Reasentamiento de Refugiados de
los EE. UU. estima que usualmente ellos procesan entre 7 mil y 8 mil niños
anualmente; número que se duplicará a finales de este año.
¡Para
los EE. UU. se ha vuelto muy grave el problema, amén del deterioro
internacional de su imagen como el país de las oportunidadades y de las
libertades!
El
vicepresidente de los EE. UU., Joe Biden, ha debido venir a tratar de imponer
el orden, citando en Ciudad de Guatemala a los tres gobernantes del Triángulo Norte el pasado
día Viernes.
Las
autoridades estadounidenses estiman que entre 60 mil y 80 mil niños de C. A. cruzarán
la frontera este año sin sus padres. La magnitud de la migración ha obligado a
los EE. UU. a convertir tres bases militares en refugios.
¡Estos
menores son de los migrantes más vulnerables! Enfrentan un viaje muy peligroso
en su camino al norte, que se ha vuelto más peligroso que en el pasado. La
cuota humana,- muertos, heridos y experiencias traumáticas que incluyen el
abuso sexual-, es inmensa y de un impacto profundo.
Según
el gobierno estadounidense, tratantes y traficantes, generalmente asociados con
el crimen organizado, están usando desinformación para engañar a más migrantes
potenciales, al decirles que si llegan a los EE. UU., se les permitirá permanecer allí.
La
legislación estadounidense que está en proceso de ser considerada, en caso de
ser aprobada por el Congreso, tan sólo otorgaría estatus legal a aquellos que
han residido en los EE. UU. antes
del 31 de Diciembre del 2011.
Desde
el 1 de Octubre del 2013 hasta el Domingo, agentes de procuración de justicia
estadounidenses han detenido a más de 52 mil migrantes menores no acompañados,
que entraron a territorio estadounidense sin la documentación requerida.
Esta
cifra representa cerca del doble de los que entraron sin compañía de adultos durante
todo 2013, y los números continúan creciendo.
El
vicepresidente Biden, anunció un amplio programa de apoyo que permita
frenar la creciente migración de niños no acompañados desde C. A., un tema que
consideró como “un peligro enorme” para la seguridad nacional de su país.
El
plan, incluye un desembolso por US$116 millones para reforzar la seguridad centroamericana
y evitar la oleada de migrantes que cruzan la frontera de México y luego buscan
llegar a la frontera sur de EE. UU.
Biden
también recordó que EE. UU. destina unos US$9.6 millones adicionales a los
gobiernos centroamericanos para apoyar la reintegración de los menores que
migran a sus hogares en sus países.
Según
el vicepresidente Biden, EE. UU. reconoce que el flujo de niños y muchachos ha
acrecentado un peso y un peligro enorme en seguridad y en materia económica.
“El
presidente (Barack Obama) y yo estamos comprometidos en que los niños deben ser
tratados con justicia en nuestro país”, afirmó Biden.
Durante
la reunión se abordaron temas económicos y de seguridad, pero especialmente lo
relacionado a la campaña que se impulsará en breve para educar a los padres y
evitar que los menores se arriesguen a viajar solos.
Las
ONG internacionales, Save The Children, Plan World Vision y el Instituto
Centroamericano de Estudios Fiscales, exigen que, los diferentes países, tanto
de tránsito como de destino, establezcan compromisos para no criminalizar la
migración de niños y adolescentes, dando un trato humano y digno en los
albergues de retención temporal.
No
hay duda que el problema social, moral y político ocasiona una mala imagen ante
la opinión pública mundial al país
que por el momento ostenta la cuasi hegemonía mundial en lo que respecta a lo
económico y militar.
En el caso específico del Estado de El Salvador: ¿Qué
será a la larga más efectivo, poner más candados a las puertas de entrada a
Estados Unidos o brindar más ayuda económica efectiva para que las causas de la
pobreza y la misma pobreza disminuyan haciendo desaparecer las pandillas?
¿Acaso en forma involuntaria e inadvertida, Estados
Unidos de América se ha convertido en un Moderno Flautista de Hamelín?
¿Acaso los niños migrantes de Centro América estarían
por botar la barrera que Estados Unidos de América ha impuesto al sur? ¿Sería
solo cuestión de tiempo? ¿Unos cuantos años, quizás?
¡Recuérdese la apertura de la frontera Este – Oeste y
de la posterior caída del Muro de Berlín ante la presión de las personas de la
Alemania Oriental que querían migrar a Alemania Occidental!
Bien ha dicho en su momento y en forma muy atinada, Santayana:
“Aquéllos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo.”
¡Lo curioso del caso es que, todos los humanos no recuerdan
el pasado, no porque no puedan hacerlo en realidad, si no porque pretenden que
el mismo no ha sucedido y tienen también la esperanza que el mismo no habrá de
volver a suceder precisamente a la espera que ahora las cosas habrán de ser
diferentes!
!Como solo es cuestión de tiempo, es de sentarse y
esperar a ver el desenlace ineluctable e inexorable que acontecerá en unos
cuantos años!
Menudo lío, ¿no?
¡Saque el lector sus propias conclusiones!
SAB 21 JUN 14
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