DE LA ONUSAL A LA COMISION

CASCOS AZULES ADIESTRANDO A LA POLICIA SALVADOREÑA

 Durante la pasada Guerra Civil en el Estado de El Salvador,- (10 OCT 79 – 16 ENE 92)-, las izquierdistas guerrillas del FRENTE FARABUNDO MARTI PARA LA LIBERACION NACIONAL,- FMLN-, a la par de la lucha armada, llevaron a cabo una ofensiva diplomática sin precedentes y tremendamente exitosa, para así lograr ser reconocidos internacinalmente como grupo beligerante e insurgente.

El FMLN buscaba reconocimiento y respaldo internacional, para apoyar su lucha militar y lograr la caída del régimen del Estado de El Salvador, mismo apoyado plenamente por los Estados Unidos de América,- EE. UU.-.

Ya en los últimos años de la guerra, las guerrillas buscaban una mayor participación de la comunidad internacional, a fín de presionar, a EE. UU. a retirar su apoyo al gobierno salvadoreño.

Luego de la ofensiva guerrillera de fines del año 1989, la presión era mayúscula, a tal punto que, EE. UU. y la comunidad internacional, comenzaron a presionar a ambos bandos para lograr una solución negociada al conflicto. ¡Se había llegado a un empate militar que conducía únicamente a un prolongamiento innecesario del conflicto!

Así, recordarán los residentes del Estado de El Salvador, que nombres de países como México, Venezuela, Francia, España, EE. UU. y otros, se volvieron muy populares y sonados durante el período que tomó todo el proceso de negociación del fín de la guerra.

Al final, el Estado de El Salvador, debió quedar intervenido y ocupado por unos cuantos años por una MISION DE OBSERVADORES DE LAS NACIONES UNIDAS EN EL SALVADOR,- ONUSAL-, desde Julio de 1991 hasta Abril de 1995.

Dicho sea de paso, en estos años, el precio de los inmuebles tuvo una drástica subida en todo el territorio salvadoreño, ante la galopante demanda por alquiler de locales por parte de la ONUSAL.

CASCOS AZULES EN EL SALVADOR

Bueno, regresando al tema en cuestión...

En esos momentos, nadie de peso,- político-, objetó si la intervención y ocupación del Estado de El Salvador por la ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDAS,- ONU-, a través de la ONUSAL era o no violentadora de la Constitución local.

El FMLN no tenía confianza alguna en el Gobierno del Estado de El Salvador,- razones obvias-, por lo cual, la ONUSAL fué establecida para verificar la aplicación de todos y cada uno de los acuerdos convenidos entre el Estado de El Salvador y el FMLN con el propósito de acabar una guerra civil que entraba ya en su decimotercer año de duración y con 75 mil muertos. Los acuerdos incluían un cese del fuego y medidas conexas: La reforma y la reducción de las fuerzas armadas, la creación de un cuerpo de policía, la reforma del sistema judicial y del sistema electoral, los derechos humanos, la posesión de la tierra y otros asuntos económicos y sociales.

Después que el conflicto armado hubiese terminado oficialmente, la ONUSAL supervisó las elecciones celebradas con éxito en Marzo y Abril del 1994.

Después que concluyera el mandato de ONUSAL el 30 de Abril de 1995, un pequeño grupo de personal civil de la ONU, conocido como la MISION DE LAS NACIONES UNIDAS EN EL SALVADOR,- MINUSAL-, permaneció en el Estado de El Salvador para prestar sus buenos oficios a las partes, verificar la aplicación de los puntos más destacados de los acuerdos y proporcionar información constante, precisa y fiable.

VEHICULO DE ONUSAL

Era frecuente en los años de ONUSAL, ver a los cascos azules,- en realidad “boinas azules”-, desarmados, paseándose por todo el Estado de El Salvador y disfrutando del clima soleado centroamericano,- los soldados europeos escandinavos principalmente, en uniformes de pantalón corto-.

Hasta hubo caricaturas en los periódicos locales, cuando estos soldados de la fuerzas de intervención y ocupación se retiraron. Caricaturas en las cuales se mostraba a sencillas mujeres salvadoreñas diciéndoles a sus pequeños hijos que, ese “chele”,- mote salvadoreño para la gente blanca-, era su papi, que se despidieran de él y le desearan buen viaje.

MIEMBRO DE ONUSAL

Fueron pocos los que objetaron la intervención y ocupación. La verdad es que, en esa época el Estado de El Salvador no era capaz de encontrar el camino de la paz por si solo, así como tampoco era capaz de erradicar la impunidad y la corrupción sin ayuda.

¿Y hoy en día?

FUSADES AUSPICIA FORO SOBRE CICIES

Expertos en materia jurídica, de justicia y seguridad consideran que la implementación de una COMISION INTERNACIONAL CONTRA LA IMPUNIDAD EN EL SALVADOR,- CICIES-, es viable en el país.

Los abogados Henry Campos, Francisco Bertrand Galindo y René Hernández Valiente, recién han expuesto argumentos en el primer debate organizado por la FUNDACION SALVADOREÑA PARA EL DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL,- FUSADES-, denominado: ¿Está El Salvador listo para una Comisión Internacional Contra la Impunidad? En este foro, el orador principal fue el exvicepresidente de Guatemala, Eduardo Stein.

Para el exviceministro de Seguridad Henry Campos, una comisión similar a la que opera en Guatemala fortalecería la institucionalidad de la Fiscalía y de la Policía Nacional Civil,- PNC-, además de apoyar en la investigación del delito, pero ésta debería surgir de la sociedad civil. Sin embargo, un organismo de esa naturaleza no debe sustituir las instituciones locales, más bien a fortalecer su trabajo.

Además, para que un abogado extranjero presente casos ante los tribunales, se debe crear una normativa y las condiciones que lo faculten.

Francisco Bertrand Galindo, exministro de Seguridad, expresó que lo primero que se debe preguntar es: ¿Existe en El Salvador un problema de impunidad? A dicha pregunta él mismo responde que existe un problema de impunidad enraizado que no tiene que ver con el fallo del sistema como tal. Considera que, el Estado de El Salvador, al menos en teoría, podría enfrentar el problema solo, pero que en la práctica no sucede así, debido a la pasividad con la que los residentes observan la situación.

Una comisión de tal tipo sería útil, pero se debe tener cuidado en quienes la integrarían. Además, Bertrand Galindo mencionó que la creación de un ente como tal está dentro del marco de la Constitución y vendría a quitar el monopolio de la investigación a la Fiscalía.

Por su parte, el Doctor René Hernández Valiente considera que, la realidad salvadoreña dista de la situación que motivó la creación de la COMISION INTERNACIONAL CONTRA LA IMPUNIDAD EN GUATEMALA,- CICIG-, donde había mayores niveles de corrupción y violencia. Para este profesional del Derecho, es imposible que una Comisión Internacional venga a resolver el problema de la impunidad en el corto plazo.

Según este exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, el país enfrenta una lucha abierta entre la PNC y la delincuencia que motiva a acudir a un ente internacional.

La Presidente de la Asamblea Legislativa, Lorena Peña, diputada del FMLN, ha asegurado que no es necesaria la intervención de una CICIES, porque aquí se tiene una institucionalidad fuerte y no se necesita intervención extranjera.

Según Lorena Peña, los resultados de comisiones como la CICIG están manipulados políticamente y por ello no vendrían a resolver los problemas de corrupción que existen en el país.

Por su parte, Medardo González, secretario general del FMLN, fue más contundente en el rechazo a la instauración de una comisión especial: “El Salvador no necesita ninguna ayuda internacional en este sentido.”

Este líder izquierdista sostiene que, crear una comisión de investigación sería inconstitucional.

“Una CICIES implicaría aceptar que todos los esfuerzos para modificar el sistema judicial en El Salvador y la creación de entidades de control y transparencia desde las instituciones, desde los Acuerdos de Paz han sido en vano”, reflexiona el dirigente de izquierdas.

Así, curiosa y asombrosamente, los izquierdistas del FMLN, mismos quienes exigieron la presencia de una ONUSAL por desconfianza al gobierno local, ahora, sin el menor sonrojo, alegan que, no se debe permitir que los extranjeros vengan a resolver los problemas del Estado de El Salvador.

Los mismos izquierdistas quienes siempre increparon y preconizaron que, había que erradicar la corrupción e impunidad de estas tierras, se oponen terminantemente a que se establezca una CICIES.

Por supuesto, también es de entender que, quienes ahora claman por una CICIES son los miembros de las clase económicamente poderosas y dominantes.

Pareciera ser que, se ha caído en un juego en el que unos y otros,- las derechas y las izquierdas-, se gritan a la cara: “Mi corrupto es mejor que el tuyo”, “Nuestro corrupto es menos que el tuyo”, “Nuestros corruptos son más decentes”, “Los corruptos de ustedes  son más sinvergüenzas que los nuestros”, etc.

¡Saque el lector sus propias conclusiones!

José Roberto Campos hijo

DOM 20 SEP 15