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domingo, 31 de marzo de 2024

FRANCIA: ¿EL NUEVO LÍDER DE LA OTAN?

 



PRESIDENTE DE FRANCIA, EMMANUEL MACRON


Desde hace algunas semanas, el presidente francés, Emmanuel Macron, se ha dado a la tarea de incitar a los demás miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN – a enviar tropas a Ucrania para defenderla de Rusia.

 

Pero, ¿quién es Francia y cuál su carta de presentación?

 

Francia comenzó a consolidarse como reino y a nacer como potencia militar y colonial, después de la Guerra de los Cien años – intermitentemente 116 años desde 1337 a 1453 – luego de imponerse sobre Inglaterra.

 

Ya convertida en un ente colonialista, comenzó a perder una a una sus colonias, abandonando Haití el redil el primero de Enero de 1804; sin embargo, años más tarde, Francia forzó a esta nueva nación a reconocer la Deuda de Independencia de Haití: un “acuerdo” suscrito entre los dos países en 1825. A cambio del reconocimiento de Haití por parte de Francia, aquélla pagaría a ésta una indemnización de 150 millones de Francos Oro, para así compensarla por la pérdida de propiedades, plantaciones y esclavos. Se estima que ello ha costado a la pobre república caribeña, entre US$21 mil millones a US$115 mil millones anuales de crecimiento económico por 122 años. ¡Bien conocida es la miseria que aún vive Haití!

 

Unos años después, el famoso general francés, Napoleón Bonaparte, luego de varios triunfos cometió el error de invadir Rusia en 1812. Éste cruzó el río Niemen, lo cual fue en muchos sentidos el equivalente al famoso cruce del Rubicón por Julio César, acto por el cual el autor Suetonio recogió la famosa frase proferida por aquél: “Alea jacta est!”

 

Esa invasión a Rusia es uno de los desastres militares más famosos de la historia. De 615,000 tropas francesas y aliadas que cruzaron el río, menos de 100,000 regresaron tambaleándose medio año después.

 

Para poner el último clavo en el ataúd, en la Batalla de Waterloo, el 18 de Junio de 1815, en las proximidades de Waterloo – población de la actual Bélgica a unos veinte kilómetros al sur de Bruselas – el ejército francés de Bonaparte se enfrentó a tropas británicas, neerlandesas y alemanas, dirigidas por el Duque de Wellington y contra el ejército prusiano del Mariscal de Campo Gebhard von Bluecher. ¡El ejército francés cayó derrotado!

 

Casi a mediados de 1917, durante la Gran Guerra – Primera Guerra Mundial de 1914 a 1918 – Estados Unidos de América – EE. UU. – llegó al rescate de Europa, incluida Francia.

 

En la Segunda Guerra Mundial, de nuevo EE. UU. rescató a Europa, incluida Francia. Lo anterior, en contra del pretendido orgullo del jefe de la resistencia francesa, general Charles de Gaulle, quien decía para un desembarco aliado en territorio francés – el famoso Día D – se tenía que contar con su consentimiento, mismo para el que ponía varias condiciones cual “prima donna”.

 

El general estadounidense, Dwight Eisenhower, tuvo que humillar públicamente a de Gaulle diciéndole frente a varios militares que, no se necesitaba el permiso de la resistencia francesa y, con o sin el apoyo de ésta, los aliados entrarían a Francia y si era preciso también los acabarían – a los franceses – como a los alemanes. Así fue como por “agradecimiento” por la liberación, el “deporte nacional” de los franceses se volvió hablar mal y con desdén de los estadounidenses a pesar que ellos dejaron a de Gaulle en el poder.

 

Y, ¿qué decir de la vergonzosa huida de Francia de Laos, Camboya, Vietnam del Sur y Vietnam del Norte? Acá tuvo lugar la Guerra de Indochina o Primera Guerra de Indochina de 1946 a 1954, viéndose obligada Francia a retirarse humillada, excusándose en la necesidad de concentrar sus fuerzas para evitar la pérdida de Argelia en África. Y dijo la zorra luego de ver que no podía alcanzar las uvas: “¡Están verdes!”

 

Luego vino para Francia la Guerra de Independencia de Argelia, entre 1954 y 1962, misma recordada al final como un éxodo masivo de los colonos franceses y del ejército colonialista.

 

Eso sí, como última puntada en África, a partir de 1961 catorce, otrora colonias francesas, tienen sus reservas financieras “custodiadas” en Francia. ¡Una buena forma de mantener sometidos a todos estos nuevos países!

 

Hace pocos años, el mismo Charles de Gaulle, a la sazón presidente francés, en visita oficial realizada al Canadá el 24 de Julio de 1967, al asistir a la Exposición Universal en Montreal, provincia francoparlante de Quebec, tuvo una “genial y simpática” ocurrencia: mientras se dirigía a una multitud desde un balcón del ayuntamiento de Montreal, gritó: “Vive Montreal! Vive Quebec!” – no necesita traducción – y  luego de fuertes aplausos, hizo énfasis gritando aún más fuerte: “Vive le Quebec libre!”. Esta frase era un slogan muy utilizado por los quebequenses independentistas. El incidente diplomático que se vino luego con el gobierno anfitrión, conllevó una condena por parte del entonces primer ministro canadiense Lester Bowles Pearson.

 

En Julio del año pasado, los militares de Níger lanzaron del poder al presidente nacional. Un mes después, el embajador de Francia fue expulsado de esta antigua colonia francesa. El gobierno francés se negó a aceptar esa orden; sin embargo, el ejército francés también abandonó su base en Níger en el mes de Diciembre. Burkina Faso y Mali habían cerrado filas con Níger oponiéndose a una acción militar de occidente para “restablecer” el orden en esa nación.

 

Llegando al tema principal en comento: el envío de tropas a Ucrania…

 

En la actualidad, Alemania ha contribuido con cerca de US$22 mil millones con Ucrania para la guerra contra Rusia, mientras que Francia ha aportado solamente US$2 mil millones. A pesar de esta disparidad, el presidente francés, Emmanuel Macron, pretende alzarse como el líder de Europa, muy por encima de Alemania, algo que ha enfurecido a ésta.

 

¿Cómo?

 

Macron se ha dado a la tarea de vociferar y exigir el envío de tropas de la OTAN a Ucrania. Ello implicaría un abierto enfrentamiento militar europeo contra Rusia. Como abanderada y líder, Francia pretende llevar a los europeos en forma estabulada a una guerra directa contra Rusia, misma a la que considera “una potencia media”. Macron dice que enviará inicialmente unos veinte mil soldados franceses a Ucrania, siendo la excusa absolutoria la defensa de Odessa en ese país.

 

Además, Macron demanda a Rusia un cese del fuego en Ucrania mientras duren los Juegos Olímpicos de Paris 2024 que habrán de celebrarse dentro de cuatro meses. Parece ser que los franceses son muy dados a las ínfulas y a irse de boca en sus declaraciones. Una nación que ha gustado históricamente de expoliar y de fagocitar a los débiles, viene ahora a pretender dar lecciones al mundo. Por otra parte, el verdadero mandamás de la OTAN, no está muy de acuerdo con permitir este “liderazgo” francés.

 

Tras el atentado terrorista al Crocus City Hall en Moscú, el pasado día Viernes 22 del presente, occidente se apresuró a declarar que Ucrania no tenía nada que ver con dicha masacre y luego, se ha ofrecido a colaborar en las investigaciones. Sin embargo, Rusia no ha aceptado este “generoso y desinteresado” ofrecimiento. Algo está hasta ahora claro: el autor material ha sido el grupo terrorista del Estado Islámico de Irak y Siria – ISIS, por sus siglas en inglés – y según Rusia, las investigaciones están apuntando a Ucrania como autor intelectual, y esta es la conclusión que verdaderamente importa para determinar el nuevo curso de la guerra. Ahora se espera un pulgar derramado – pulgar hacia abajo – de parte de Rusia.

 

Inicialmente, algunos hasta dijeron que el atentado podría ser infligido por los mismos rusos, para echar más leña al fuego. Ello lleva a recordar el Incidente de Mainila, del 26 de Noviembre de 1939, cuando el mismo ejército soviético disparó contra su propio territorio haciendo blanco en el poblado de Mainila, al norte de Leningrado y fronterizo con Finlandia. Luego se acusó al país vecino del ataque y lo demás ya es bien sabido, pues cuatro días después se la invadió. En 1998, Boris Yeltsin, presidente ruso de entonces, reconoció esta situación pero se negó a restaurar las fronteras de 1939.

 

Occidente se niega a aceptar que Rusia no permitirá una balcanización de su territorio y antes que eso, las armas nucleares serán utilizadas para preservar su soberanía e integridad. Macron se ha dado a la tarea de comportarse como todo un gandalla, haciendo a un lado la famosa “politesse” característica de la lengua de los galos.

 

En la historia reciente, ya alguien, el joven serbiobosnio de apenas diecinueve años, Gavrilo Princip, demostró que era posible iniciar una Gran Guerra con tan solo dos disparos, asesinando al archiduque Francisco Fernando de Austria y a la esposa de éste, la duquesa de Hohenberg, Sofía, en Sarajevo el 28 de Junio de 1914. ¡Con un disparo a cada uno de ellos, el mundo ardió!

 

Hasta ahora, el mundo ha tenido suerte; sin embargo, como lo establece el Corolario de Farndick: “Si una serie de sucesos puede salir mal, saldrá mal en la peor secuencia posible.”

 

Algunos pequeños miembros de la OTAN están de acuerdo con la propuesta francesa, pero la mayoría y los más importantes, no. Así, la idea de occidente de aquietar a Macron y colocarlo en su lugar, guardando su ocurrencia en un documento debidamente imbricado junto con muchos otros proyectos que no se habrán de realizar jamás, apunta a ser la mejor. A fín de cuentas, ¡un fósforo basta para incendiar un bosque!

 

¡Saque el lector sus propias conclusiones!

 

¡Gracias por leer y compartir!

 

José Roberto Campos hijo

DOM 31 MAR 24

 

 

 


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