Pero,
¿han sido éstos los únicos grandes perdedores?
* * *
De unos años a la fecha, se ha vuelto popular el
concepto “Tanque de Pensamiento”,- “Think Tank”, en inglés-, que hace referencia
a determinadas personas,- naturales y jurídicas-, quienes supuestamente buscan
el progreso de la sociedad a través de la reflexión, la investigación, la
presentación de informes, etc., sobre diversos ámbitos: Cultural, económico,
social, tecnológico, médico y… hasta político, por solo citar algunos.
Por lo general, se trata de organizaciones sin fines
de lucro, aunque ello no implica que no tengan intereses propios. En principio,
un tanque de pensamiento es independiente, aunque hay algunos que están
directamente relacionados con alguna tendencia política, y las ideas que
proponen pueden tener una considerable influencia en los partidos y en la
opinión pública. Pero incluso en estos casos, éstos tratan de mantener cierta
distancia respecto a los partidos con los que se relacionan, de manera que en
ocasiones presentan ideas o estudios que no están de acuerdo con los programas
políticos de éstos.
En todo lugar del mundo hay personas e
instituciones que se pavonean cuando entre ellos mismos se atribuyen el mote de
“tanque de pensamiento” en una forma antojadiza.
En los principales periódicos de circulación
nacional, todos los días se puede leer artículos de prominentes “tanques de
pensamiento”,- también se les ve en la televisión y escucha en la radio-, mismos
quienes antes auguraban que era imposible que un partido político lograse una
victoria obteniendo más de la mayoría simple de diputados en el congreso
nacional. Éstos, desde hace un poco más de 14 años, vienen dando palos de ciego
en sus análisis y predicciones claramente inclinadas hacia las derechas.
Hasta se atrevían todos ellos, unos cuantos días
antes de las votaciones, a aseverar con números mágicos, cálculos con fórmulas
ficticias, razonamientos etéreos tirados de los cabellos y con finales Deus
ex machina, que los dos partidos políticos arriba nombrados, lograrían
la mayoría absoluta de 56 diputados entre ambos y que por lo tanto el sistema
vigente estaba a salvo. ¡Una forma desesperada de tratar de levantar la moral
de los seguidores!
* * *
Hay
unos cuantos conceptos muy atinados que se aplican a las personas que se
dedican a poner al servicio de otros su pluma para brindar opiniones “sólidas y
bien fundamentadas”, a cambio de coimas, emolumentos o bien por el solo placer
de volverse famosos al ser entrevistados y tomados en cuenta, sobre temas
variados: Amanuense, tinterillo, cagatintas, chupatintas, etc.
Hoy
en día, esos mismos “tanques de pensamiento” locales, pregonan a viva voz que
la democracia está en peligro porque un partido político ha logrado 56
diputados y su aliado incondicional 5, alem que hay otros 2 o 3 diputados
reelegidos quienes algunas veces han respaldado con su voto al Ejecutivo.
Gritan
que este nuevo escenario es antidemocrático y que, todos los funcionarios por
elección de segundo grado que serán escogidos por el nuevo congreso, deben ser
elegidos por consenso con los partidos perdedores, así como que se debe incluir
a esos dos partidos en la directiva de la nueva asamblea nacional. (¿?)
Por
supuesto, para que estos “tanques de pensamiento” logren un impacto “positivo” sobre
el público, se explota el sesgo cognitivo, esto es, un impulsor no consciente
que influye en la forma de percibir las cosas y de tomar decisiones en el
entorno propio.
El sesgo cognitivo es una interpretación errónea sistemática
de la información disponible que ejerce influencia en la manera de procesar los
pensamientos, emitir juicios y tomar decisiones.
Dos son los sesgos cognitivos más explotados por los “tanques
de pensamiento” en El Salvador:
Sesgo de confirmación: Tendencia a buscar, propiciar,
interpretar o recordar información de manera que confirme algo que ya se ha
decidido previamente, o que favorece creencias y suposiciones muy arraigadas. ¡A
toda persona le gustará que le digan y creerá lo que desea escuchar y respalde
sus creencias!
Sesgo de status quo: A causa de este sesgo cognitivo se tiende a favorecer las decisiones que
mantienen el estado de cosas actual. ¡Si se está cómodo con el estado actual de
las cosas y el “tanque de pensamiento” dice que así continuará siendo, entonces
es cierto!
* * *
Es muy recomendable siempre leer entre líneas, conocer
la tendencia de los “tanques de pensamiento” que exponen sus ideas y
recomendaciones, así como revisar con el cerebro y no con el hígado esa
información “imparcial”. Por otra parte, es importante conocer la tendencia del
entorno mundial para saber si el “tanque de pensamiento” miente o no. ¡Muchos
desencantos serán evitados y no habrá sorpresas!
Una pregunta desafiante, a modo de tarea y ejercicio
mental para los “tanques de pensamiento” bien podría ser: ¿Por qué todos esos
gobiernos populistas que habían sido destronados, están volviendo al poder en
América Latina?
¡Quizás los perdidosos “tanques de pensamiento” en
El Salvador no merecen la confianza del público!
¡Saque el lector sus propias conclusiones!
José Roberto Campos h.
DOM 18 ABR 21
Muy buen fundamentado análisis y conclusiones pero con tremendo sesgo tras bambalinas.... obvio lo que aconteció en Venezuela y Nicaragua, algo próximo ya en marcha en El salvador. La salvedad es que esas naciones o fincas, tienen recursos territoriales y acá, solo prestamos y venta de la dignidad!!!
ResponderBorrarCreo que también habría que abordar el sesgo que está del lado del pueblo. Ciertamente el individuo es la mayoría. El detalle a considerar en esta crítica del corte filosófico y psicopolítico es que la identidad de ese individuo se diluye cuando está en grupo. Por ende, la capacidad de pensamiento objetivo se ve alterado por el calor de la turba, y como cualquier grupo de humanos, pierden el componente crítico del pensamiento y se permanece a la espera de alguien que -supuestamente- pensará por ellos. Al mejor estilo del triángulo de Karpman: la víctima es el pueblo, el villano el "think tank" u "oposición" y el héroe sería un burócrata del estado. ¿Cómo se llamaría ese sesgo de "don pueblo"? En todo caso: somos como las babosas, arrastramos el estómago donde va la comida. Cruel pero real.
ResponderBorrarCon todo, más allá de los sesgos y la imposible misión de pensar "imparcialmente" es necesario preguntarnos algo fundamental: ¿cuál sería ese puerto epistemológico en común?