Tropas
del Ejército Salvadoreño (1979)
En
los últimos días de la Guerra Civil en el Estado de El Salvador, el Sacerdote
Jesuita Javier Ibisate,- español-salvadoreño-, catedrático e investigador de la
Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”,- UCA-, ha escrito un artículo
intitulado: “Va a estallar la Paz.”
Padre Javier Ibisate, S. J. |
En
dicho artículo, este caballero,- ya desaparecido-, ha dado una señal de alerta
muy anticipada, haciendo referencia y énfasis en los problemas que habría de
acarrear la firma de los llamados “Acuerdos de Paz” para este Estado.
En
su momento, servidor ha tenido el honor y privilegio de ser alumno de dicho catedrático
e investigador. En el aula, comentaba el Padre Ibis,- como se le llamaba
cariñosamente-, que, los problemas que se avecinaban sobre este pequeño
territorio, una vez que se firmara la paz, eran de una gran magnitud: En
términos generales, la población del Estado ya estaba acostumbrada a la violencia
y a la sempiterna presencia de la muerte, y también a un menosprecio por la
vida humana, lo cual haría que, se cayera en una vorágine que condujera a un
estallido social y, eventualmente a una escalada de violencia igual o mayor que
la que estaba por terminar. Había que lograr reinsertar en la vida civil a los
combatientes y a los niños e hijos de la guerra, quienes se habían criado
prácticamente solos.
A
juicio de muchos, esta opinión y punto de vista no era correcto, pues con el
fín de la guerra, todo habría de comenzar a mejorar en una forma ineluctable en
el Estado de El Salvador.
En
otras ocasiones, servidor ha mencionado que, a juicio propio, el inicio de la
Guerra Civil en el Estado de El Salvador, se da con el “ajusticiamiento” del famoso
poeta revolucionario Roque Antonio Dalton García,- Roque Dalton-, dentro del
territorio nacional, de parte de sus mismos compañeros de lucha del Ejercito
Revolucionario del Pueblo,- ERP-, el día 10 de Mayo del año 1975, luego de ser
“juzgado y sentenciado a muerte” por haber cometido el delito de ser un reviosionista.
¡Una de las máximas ofensas entre los comunistas ortodoxos!
Sin
embargo, como en otras ocasiones se ha mencionado, los historiadores señalan el
inicio de la Guerra Civil de El Salvador, el día 15 de Octubre del año 1979,
fecha en que se ha dado el Golpe de Estado que ha depuesto al General Carlos
Humberto Romero,- último de los militares que ha accesado al poder mediante el
fraude electoral-, para intentar detener la avanzada de la insurrección popular
ante el descontento imperante en el pueblo salvadoreño. ¡A la larga,- trece
años y miles de muertos después-, funcionó!
El número de víctimas de esta
confrontación armada ha sido calculado en 75 mil muertos y desaparecidos. El
conflicto armado ha concluido luego de un proceso de diálogo entre las partes,
con la firma de los acuerdos de Chapultepec, que ha permitido la
desmovilización de las fuerzas guerrilleras y su incorporación a la vida
política del país.
Como es bien
sabido, en 1990, las partes en conflicto, a regañadientes, aceptaron que la
Organización de las Naciones Unidas,- ONU-, oficiara de mediador y se iniciaran
conversaciones a fin de encontrar una solución a la guerra.
Decenas de
miles de personas resultaron heridas físicamente, como consecuencia de armas de
fuego, explosiones, minas antipersonales, etc., y miles de ellos quedaron con
mutilaciones que los incapacitaron de por vida. Miles, también, resultaron con
graves secuelas psicológicas, si se tiene en cuenta las violaciones a las que
fueron sometidas incontables mujeres y las torturas y vejaciones que padecieron
otros tantos hombres. ¡Numerosos niños quedaron huérfanos de padre, madre, o
ambos!
Los daños
materiales fueron cuantiosos: Puentes, carreteras, torres de transmisión
eléctrica, etc. resultaron destruidos o severamente dañados. La fuga de
capitales y la retirada del país o el cierre de innumerables empresas hizo que,
la economía del país se estancara durante más de una década. ¡La reconstrucción
de la infraestructura se ha prolongado hasta la actualidad!
Desde el
punto de vista social, el costo también ha sido muy alto. La desmovilización de
los excombatientes y su reinserción a la vida civil ha sido una dura labor
inconclusa que aún continúa. Como consecuencia de la guerra, han quedado en
manos de la población civil miles de armas de fuego, lo cual ha coadyuvado en
parte al surgimiento de las pandillas de jóvenes y adultos denominadas maras, dedicadas
a la delincuencia y al tráfico de drogas, y que han hecho de el Estado de El
Salvador uno de los sitios más violentos del mundo.
Desde el
punto de vista político, se podría decir que el Estado se ha “democratizado”,
aunque no lo suficiente, apenas llegando a constituirse en una mera
“votocracia”.
Desde el
final de la Guerra Civil hasta ahora, todas las elecciones realizadas en El
Salvador han sido cuidadosamente supervisadas por la ONU y otros organismos
internacionales, a fin de asegurar la transparencia de los comicios y la
erradicación del institucionalizado fraude electoral de antaño.
Si
se toma en cuenta que, la Guerra Civil ha durado desde el 15 de Octubre de 1979
al 16 de Enero de 1992,- 4,476 días-, el número de caídos ha sido en promedio
de 16.76 personas al día. Aunque, en los últimos meses de la guerra, los
combates habían prácticamente cesado ante el inminente fín del conflicto.
Mareros detenidos por la Policía Nacional Civil |
Se
puede decir, sin temor a caer en yerro alguno que, al día siguiente del término
de la Guerra Civil, la misma ha continuado bajo otra modalidad: Una Guerra
Civil entre el Gobierno y Estado de El Salvador y las maras,- pandillas-, que
han venido ganando terreno en una forma rápida e inexorable.
Las
maras se han apoderado del Estado de El Salvador y han crecido rápidamente. Estas
pandillas se encargan de mantener a la población con temor de perder la vida y
tienen a los residentes del Estado en perenne zozobra. ¡La ruta hacia un Estado
Fallido es innegable, si no es que ya se ha llegado a dicho estadio y las maras
se han convertido en auténticos Señores de la Guerra que tienen de rodillas al
“Gobierno” del Estado!
A
diario, los residentes de este minúsculo Estado se ven involucrados en asaltos
a autobuses, supermercados, extorsiones, secuestros, trafico de drogas, violaciones
y asesinatos.
Los
mareros aducen que, ellos defienden su territorio de otra pandilla y por eso se
enfrentan con la contraria y, los tatuajes que se hacen, es para reflejar
alguna historia triste que han tenido o para que las personas les guarden
respeto.
La
mayoría de mareros son jóvenes entre 16 a 25 años que han dejado sus estudios
para encargarse de extorsionar a los empresarior de buses y así ganar dinero
fácil y no trabajar.
Es
cotidiano el hecho de motoristas asesinados por no pagar la famosa “renta”.
Así, la violencia, para las maras y sus allegados se ha convertido en un
negocio que deja grandes rentas y ganancias. Este crimen no paga impuestos y quienes
pagan lo hacen para preservar sus vidas y sobrevivir junto a sus familias.
Los
pequeños empresarios tienen que gastar una cifra extra de dinero, cuando son
extorsionados por los mismos mareros quienes ofrecen no meterse con su negocio
a cambio de una cantidad de dinero realmente considerable y fuera de toda
proporción con la capacidad productiva de los extorsionados.
Pero
no todos los mareros son iguales, porque unos han sido obligados a entrar a las
pandillas amenazados con matar a sus familiares. ¡Reclutamiento forzoso!
Actualmente,
el número de muertes diarias en el país a causa de la violencia, se estima en
una media de 10 a 12,- no tan lejana a la de la época de la Guerra Civil-, con una
cifra anual de 4 mil muertos.
Las
maras se han vuelto un problema incontrolable, pues han dejado de ser grupos que
se conformaban con exigir una “cora”,- moneda de “quarter dollar”-. ¡Las maras
han excedido, hace mucho tiempo, la capacidad del Estado para combatirlas y
controlarlas!
Estas
pandillas son organizaciones que controlan áreas importantes del territorio
nacional. Tienen una estructura organizativa compleja y eficiente para el
desarrollo de sus actividades, con una jerarquía de mando claramente
establecida, con unidad de propósito y claridad de objetivo. ¡Más de 32 mil
miembros!
Causales
comunes en la proliferación de pandillas: Pertenencia a hogares desintegrados y
disfuncionales caracterizados por la violencia intrafamiliar, extrema pobreza,
marginados, interrupción de los estudios a nivel primario y secundario,
abandono de oficios, posibilidades de acceso al consumo y distribución de
drogas y a la vida delictiva, con la consecuente obtención de dinero por medios
fáciles e inicio precoz en la vida sexual.
Se destaca la transculturización, imitación y sentido de pertenencia al grupo para obtener y afirmar lo que no tuvieron en el seno familiar, comunidad y sociedad: Importancia, identidad y ser “alguien” aunque sea por medios ilegítimos.
Además
del desencanto y el escapismo, su mundo florece en plena expansión del
narcotráfico, lo que hace que la proliferación del fenómeno trascienda
inquietudes meramente juveniles para manifestarse en actividades delictivas
para sobrevivir como grupo.
Pandillas, maras, crimen organizado y drogas es un tema bastante relacionado entre si, tomando en cuenta que casi el 85% de mareros son consumidores de drogas, y a estos también se les señala como responsables de la distribución de la misma en barrios, escuelas y colegios.
Pandillas, maras, crimen organizado y drogas es un tema bastante relacionado entre si, tomando en cuenta que casi el 85% de mareros son consumidores de drogas, y a estos también se les señala como responsables de la distribución de la misma en barrios, escuelas y colegios.
La población que integran las pandillas en su mayoría es masculina y las muchachas representan el 23% de sus miembros. Sobre ellas se ha comentado que sufren en los ritos de iniciación violaciones de parte de sus compañeros o son víctimas de abuso sexual por parte de miembros de las pandillas contrarias.
Al consultárseles sobre su rol más preponderante, dentro de las mismas, ellas se identifican más como compañeras que como mareras activas. De hecho, la gran mayoría han tenido hijos con pandilleros, y han estado sujetas a la protección y cuidado del grupo.
Las muchachas, al igual que sus compañeros sienten el rechazo, el menosprecio de los demás por el comportamiento y los daños que causan a sus semajentes.
Pero,...
¿con qué fuerza cuenta el Estado para combatir las pandillas?
Miembros de la Policía Nacional Civil de El Salvador |
La
policía es una fuerza de seguridad encargada de mantener el orden público y la
seguridad de los ciudadanos, mediante el monopolio de la fuerza, y sometida a
las órdenes del Estado.
Por ejemplo,
para el marxismo, la policía es parte del aparato represivo del Estado, el cual
funciona mediante la violencia, ya sea física o no, y es un instrumento de la
clase burguesa dominante mediante la cual ésta asegura su poder; o el discurso
foucaltiano, que sostiene que la policía y el sistema penal son instituciones
de poder que no se proponen eliminar el crimen sino controlarlo dentro de ciertos
límites y hacer uso de él según sus propios intereses.
La palabra “policía”
deriva de la lengua francesa y su uso data del siglo XVIII. De una manera
indirecta deriva del latín, “politia”, y ésta del griego “polis”, que significa
“ciudad” o “ciudad-estado”. De ahí derivó “politeia”, palabra que define lo
relativo a la constitución de la ciudad, el ordenamiento jurídico del Estado,
conducta arreglada de los ciudadanos, gobierno, calidades cívicas del
individuo.
En la Edad
Media, la noción de policía fue definida como “el buen orden de la sociedad
civil presidida por la autoridad estatal, quedando el buen orden moral y
religioso a cargo de la autoridad eclesiástica”. Después, durante el siglo
XIV, apareció la palabra “police” con la que se designó el orden de los
negocios públicos en las doctrinas jurídicas de Francia. Así, llegado el
Renacimiento, el término “policía” pasó a entenderse como “el buen orden en la
cosa común”.
De todo, el mantenimiento
del orden público interno es competencia de la policía. Dicho orden resulta de
la prevención y la eliminación de aquello que pueda perturbar la tranquilidad,
la seguridad, la salubridad, el urbanismo, la moral pública y algunos aspectos
económicos ligados al orden público.
El poder de
policía puede definirse como la facultad del Estado para limitar los derechos y
las libertades individuales, en beneficio de la comunidad.
Pero, ¿qué
hacer en el Estado de El Salvador, cuando los policías, vigilantes de los
centros penales y hasta los militares están siendo cazados y asesinados por las
pandillas?
Marcha por la Paz del día Jueves 26 de Marzo del 2015 |
El pasado día
Jueves 26 del presente mes y año, se ha realizado una “Marcha por la Vida, la
Paz y la Justicia”, para reivindicar la libertad y la seguridad en el que es
considerado el cuarto país más violento del mundo.
Esta marcha
ha sido convocada por el Consejo Nacional de Seguridad, con el pleno respaldo
del Gobierno Salvadoreño, aunque con muchos reparos,- justificados-, de parte
del sector privado por el hecho de haber sido realizada en un día con asueto
general pagado. ¡Esta marcha multitudinaria ha sido realizada en las
principales ciudades!
La marcha
también ha contado con el decidido apoyo de la ONU, tal como lo ha expresado en
mensaje vía vídeo, el Secretario General Ban Ki-moon, quien ha dicho: “Juntos
es posible vivir en paz, juntos podemos vencer el miedo y tender puentes,
juntos es posible promover los derechos humanos y la justicia.”
Parece ser
que, el Gobierno del Estado de El Salvador, y el partido oficial de izquierdas,
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional,- FMLN-, luego de la
derrrota en las últimas elecciones, necesita de un espaldarazo y auxilio para buscar
la forma de combatir y reprimir la violencia en el Estado.
Otra panorámica de la Marcha por la Paz |
Hasta alguien
por ahí ha trasmitido el mensaje relativo al hecho que, las maras desean que se
les permita constituirse en partido político, tal como se ha hecho en su
momento con el FMLN para acabar con la Guerra Civil en su primera parte.
¡Tremenda ocurrencia!
¡Parece ser
que, esta nueva etapa de la Guerra Civil tiene aún largo trecho por delante!
¡Este escrito
es dedicado a la memoria del Padre Javier Ibisate!
¡Saque el
lector sus propias conclusiones!
DOM 29 MAR 15