¿RESPONSABLE UN PARTIDO POLITICO POR
LO QUE SU CANDIDATO HAGA LUEGO DE ASUMIR EL CARGO?
De parte de una de las altas
personeras de las derechas, se ha venido escuchando en estos últimos días un
discurso falaz y repetitivo que, en apariencia pareciera ser correcto.
Esta señora alega que, a ningún
partido político se le puede responsabilizar de la corrupción y las malas
acciones que un presidente salido del seno de dicho instituto político cometa
en el ejercicio de su mandato como gobernante.
Se le ha preguntado incluso si, ello
también sería valedero para el caso de las izquierdas, a lo cual ella ha
respondido astutamente que era igual.
De esta forma, dicha alta personera
pretende ampararse en sendos viejos adagios jurídicos latinos que rezan:
a) “Do ut des”: Traducido libremente
como “doy para que des” o “dar para recibir”, esto es, con la esperanza de
reciprocidad;
b) “La mora purga la mora”: Algo así
como “yo incumplo y tú puedes por tanto incumplir”, o vicersa. De esta se está
a mano.
Así, si el presidente de un bando ha
sido sinvergüenza, entonces el otro bando tiene derecho a permitirse un
presidente de igual calidad para estar a mano. ¡Menuda ocurrencia!
Según esta personera, de cualquier
acto indebido o de corrupción cometido por el actual presidente del país, no se
le podría achacar responsabilidad alguna a las izquierdas.
Pero, ¿es en realidad responsable el
partido de derechas, ARENA, por los actos indebidos y la corrupción que han
quedado plenamente demostrados ante el público residente en el Estado de El
Salvador, cometidos por el tristemente célebre expresidente?
¿Se le puede responsabilizar al
partido de derechas, ARENA, de todos estos desmanes cometidos por el
expresidente Francisco Flores, quien en su momento ha sido propuesto como candidato
al cargo presidencial por el mismo partido?
¿Es responsable pecuniariamente el
partido de derechas, ARENA, por todas las sumas de dinero que se han entregado
de parte de la República
de China – Taiwán a la
República de El Salvador, en ocasión de los terremotos del
año 2001 y que nunca entraron a las arcas del Estado porque dichas cantidades
de dinero le fueron entregadas al entonces presidente Flores y éste no las
enteró al erario público o a los ministerios u oficinas correspondientes del
gobierno?
A ver, hay que analizar esto con
detenimiento para no caer en un yerro:
Grosso modo, ¿cuál es el trámite para
la elección,- votación en realidad-, de un presidente en El Salvador?
Los partidos políticos eligen dentro
de sus filas, una fórmula de candidatos presidenciales,- uno para presidente y
otro para vicepresidente-. En El Salvador, no se practica el sistema de
elecciones primarias dentro de los partidos políticos, si no que, en realidad
se hace por señalamiento o por dedo,- como vulgarmente se dice-.
La dirigencia del partido,
básicamente escoge por las razones que ésta crea conveniente, a su candidato a
la presidencia,- hablando solamente del caso específico del candidato
presidencial-.
Durante el desarrollo de la campaña
política, se le vende al electorado la idea que, el candidato del partido
político, goza de una serie de cualidades que lo cualifican y califican para
ser el conductor de los destinos del país durante los próximos cinco años.
Se le vende al pueblo la idea que,
dicho candidato es decente, honesto, honrado, trabajador, hombre de familia, que
tiene la capacidad de sacar al país de los problemas en los que éste está
inmerso, gran líder, visionario, que no adolece de tacha alguna, etc.
¡En fín, los dirigentes del partido
político hasta ofrecen meter las manos al fuego,- a modo de ordalía-, por el
candidato que proponen al pueblo!
Luego, llegado el momento de las
votaciones, el pueblo favorece con su voto al candidato en quien más se cree de
parte del electorado,- por supuesto, tras una larga y millonaria campaña
electoral-.
Mientras los cuatro gobiernos de las
derechas se habían venido sucediendo unos a otros, cualesquiera desmán o mal
manejo de la cosa pública, no saldría al conocimiento del público.
El problema para las derechas se ha
dado, precisamente por el hecho que hubo finalmente una alternancia en el poder
y las izquierdas llegaron al poder, “abrieron el escritorio” y se han
encontrado con una,- literalmente-, Caja de Pandora.
Las izquierdas han aprovechado el
momento electoral adecuado para hacer esto público. La historia, de ahí para
acá es bien conocida y, de no haber sido por el hecho que, el Presidente de la República denuncia los
mal manejos del expresidente Flores, todo habría quedado oculto.
El día de anoche, la Asamblea Legislativa
aprueba por 58 votos,- de 84 posibles-, el informe de la Comisión que ha
investigado el Escándalo Flores. Quienes se han ausentado de dicha reunión han
sido los del partido del expresidente Flores, alegando que ellos respetaban las
leyes y la Constitución ,
y apoyaban la transparencia, pero, …..,- acá el pelo en la sopa-, que
consideraban que la Comisión
era inconstitucional y no debía haber investigado nada porque todo era
solamente un mero escándalo por la época electoral. ¡Ocurrentes! ¡¿No?!
Este informe, a pesar de no ser
vinculante, habrá de ser enviado al Ministerio Público para que el Fiscal
General pueda robustecer más la investigación del expresidente en mención.
Quizás lo más importante de todo el
informe de la Comisión ,
es que, el expresidente confesó en su momento todos los desmanes y corrupción,
y que, el monto del faltante asciende a cerca de la “mísera” cantidad de US$75
millones. ¡Dinero que era para gente pobre y que nunca llegó a ellos!
Regresando al tema principal:
¿Es responsable entonces aquel
partido político que propone al pueblo un candidato para ejercer la presidencia
de la República
y que luego incurre éste,- el candidato ya siendo presidente-, en desmanes y
corrupción?
Pregúntense también, previa respuesta
a todas las anteriores interrogantes:
1) ¿Quién ha propuesto al pueblo como
candidato al presidente en cuestión?
2) ¿Quién le ha aseverado al pueblo que
dicho candidato era una persona llena de virtudes, decente, honrado, honesto,
íntegro, etc.?
3) ¿Quién le ha asegurado al pueblo que
dicho candidato era la mejor opción para sacar al país de problemas y que el
mismo candidato cuidaría la cosa pública con dedicación, transparencia,
decencia, etc.?
Las respuestas son obvias y no se
desperdiciará espacio en brindarlas acá.
Ahora le vienen a decir al electorado
que, las derechas no son responsables de lo que su otrora candidato y
expresidente ha hecho durante la administración de éste.
Yendo más lejos, este expresidente ha
sido sistemáticamente protegido y defendido por el resto del partido de
derechas, en una forma abierta.
Este expresidente ha sido el asesor
de la campaña política del actual candidato presidencial de las derechas.
Este expresidente no ha sido
expulsado del seno del partido una vez que quedó a la luz pública,- por
confesión propia-, que el monto del faltante era superior a los US$10 millones.
Este expresidente no acudió a la
tercera cita ante la Comisión
y, en su lugar, un alto personero de las derechas llamó por teléfono para decir
que dicho exfuncionario no acudiría si no era con orden judicial.
Entonces:
¿Es responsable ARENA, partido de las
derechas-, por todas las malas acciones que el expresidente del caso en comento
ha cometido durante el ejercicio de su presidencia?
RESPUESTA INOBJETABLE: ¡PUES CLARO
QUE SI! ¡NO HAY QUE SER UN GENIO PARA LLEGAR A DICHA CONCLUSION!
¡Por supuesto, las derechas, ARENA
específicamente, son responsables, aunque no en forma pecuniaria, pero sí en
una forma moral! ¡Y, es precisamente por ello que, el pueblo pasa la factura
política y le retira su apoyo a las derechas en las últimas votaciones y así lo
continúa haciendo!
¡Saque el lector sus propias
conclusiones!
MIE 26 FEB 14
Estamos al 100% de acuerdo,hechor y consentidor tienen responsabilidad...!
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