En
su discurso del pasado día 1 del presente mes y año, en el “informe” a la
nación en la sede de la Asamblea Legislativa, en el cuarto año de gobierno, el
Presidente Nayib Armando Bukele Ortez, ha hecho tres anuncios: a) Propuesta de
la reducción de 262 a 44 municipios; b) Propuesta a la reducción de 84 a 60
diputados; y, c) Declaración de guerra y combate a la corrupción.
Algo
que sí ya ha quedado muy claro es que, una vez que el presidente dice que algo
se habrá de hacer, ya no hay vuelta atrás y se hará más temprano que tarde. Esto
parece estar muy acorde con una frase atribuida a Fidel Alejandro Castro Ruz,
líder de la revolución cubana, aunque algunos la atribuyen a otros: “El poder
es para usarlo.”
Desde
inicios del año, el mandatario había ya comentado en su cuenta de twiter, que
lo más recomendable para El Salvador, era una drástica reducción de los
municipios, a un número que debería ser de unos 60, frente a los anteriores 262
en los que se dividía la totalidad del territorio para efectos administrativos.
La
realidad que se acaba de concretar ha ido aún más lejos, pues por ley, ahora el
territorio ha quedado dividido en tan solo 44 municipios, esto es, una
reducción numérica del 83% en el número de los mismos.
Desde
hace ya muchas décadas, se había venido hablando entre bastidores de este tema;
sin embargo, jamás se le había dado discusión abierta en el seno del congreso.
Con
67 votos de 84, los diputados del partido NUEVAS
IDEAS,- NI-, del gobierno central, junto con sus aliados, recién han
aprobado la reducción de municipios. Así, en las próximas elecciones del año
2024, solamente se habrá de elegir 44 gobiernos locales.
Asimismo,
se ha aprobado una reducción en el número de diputados del congreso
salvadoreño, de 84 a 60, mismos que ahora serán elegidos con el método D´Hondt,
esto es, ya no considerando los residuos para asignar escaños a candidatos con poco
caudal electoral.
De
la lectura del dictamen leído durante la plenaria de los diputados, con esta
reducción se logrará fortalecer la institucionalidad, eliminar la burocracia,
combatir la corrupción y evitar el despilfarro de fondos públicos. Según cálculos
del gobierno, el Estado tendrá un ahorro de casi US$750 millones de dólares al
año.
En
contraparte, analistas contrarios al gobierno estiman que, la verdadera
intención de la reducción de municipios y diputados es responder a un cálculo
electoral apriorístico, según el cual, el partido NI, a pesar de continuar con una aprobación superior al 90% para el
presidente, no cuenta con similar preferencia para sus alcaldes y diputados. Ahora,
gracias a esta modificación, de nuevo, el partido de gobierno obtendría siempre
un gran número de municipalidades, así como otra vez, la mayoría de diputados
en el congreso. Estos analistas estiman que, se está ante una mera respuesta para
distorsionar el descontento de los gobernados con la gestión municipal y para la
consolidación de la dictadura.
El
método de la fórmula Hare, de residuos o restos mayores,- utilizada hasta ahora
en las elecciones salvadoreñas-, pasa a ser desplazada por la fórmula creada
por el ciudadano belga, Victor D´Hondt.
Según
los mismos analistas, la “nueva” fórmula a ser utilizada ahora para la
distribución de los escaños del parlamento salvadoreño, es un instrumento
típico para consolidar dictaduras, a pesar que este método es usado en por al
menos 40 países en el mundo: Austria, Bélgica, Escocia, Eslovenia, Irlanda,
España, Israel y otros. Ellos alegan que, ahora la distribución de escaños, si
bien es una fórmula proporcional, busca favorecer a los partidos mayoritarios,
léase, favorecer a NI para que consolide y acumule más poder del que le
correspondería con el sistema anterior.
Finalmente,
también se ha dado inicio a una guerra en contra de la corrupción, comenzando
con un proceso de extinción de dominio de bienes del otrora Presidente Alfredo Félix
Cristiani Burkard por enriquecimiento ilícito. Además, contra éste, ya existe una
alerta roja ante la POLICÍA INTERNACIONAL,- INTERPOL-, por el magnicidio de los
padres jesuitas y sus dos colaboradoras el pasado día 16 de Noviembre de 1989.
Bukele
es una persona quien, día y noche, propala un discurso vendiendo la idea a las
masas que, los actuales opositores de los partidos de izquierda y de derecha, a
quienes él llama “los mismos de siempre”, son los responsables de la debacle
que había llevado al estado salvadoreño a convertirse en un Estado Fallido donde
las maras,- pandillas-, se habían convertido en los Señores de la Guerra que de
facto gobernaban en el territorio, ante el sometimiento e incapacidad del
gobierno central.
El
pasado día Viernes, en el acto de inauguración de los 24 Juegos Deportivos Centroamericanos
y del Caribe, que se realizan en San Salvador, Bukele no ha dejado pasar la oportunidad
para volver a despotricar en contra de sus oponentes políticos. ¡La impresión
que queda es que, los gobernados compran este producto político con mucha
facilidad!
Pero,
¿la seguridad se come? Según algunos opositores, esto de la “seguridad” es un
tema ya agotado y que ya ha rayado en el hartazgo, precisamente porque la misma
“no se come”. Sin embargo, circulan entrevistas a particulares en las que ellos
expresan que, gracias a la seguridad y a que los mareros están encerrados, las
personas disponen de más dinero que ya no es entregado en concepto de “renta”,-
extorsión-, periódica.
Por
otra parte, los opositores han venido intentando vender la idea que el
presidente viene en picada en las preferencias y, están a la espera que los
familiares de los pandilleros brinden un voto decisivo en contra de NI junto
con el resto de la población. Sin embargo, parece ser que Bukele tiene sus
cartas ya imbricadas en un esquema de antemano bien estudiado para irlas
mostrando una a una.
¿Es
posible que el electorado se decante por una alternativa contraria a NI y que
se vote en contra de quien acaba de cumplir una promesa que por años se había
venido haciendo: “Acabar con las maras y darle seguridad al pueblo”?
¡Saque
el lector sus propias conclusiones!
José Roberto Campos h.
DOM 25 JUN 23
¡Gracias
por leer y compartir!
¿Será casualidad que al igual que Hitler con sus juegos olímpicos o Putin con el mundial de fútbol del 2018 se esten dando pie a estos escenarios? Tampoco sugiero que estamos ante el preludio de una guerra contra otro país o el inicio de la expansión de territorio, pero sí que esto lleva consigo un mensaje muy claro: un gobernante con claros deseos de ser protagonista. Esto último una muy mala señal si tenemos en cuenta que cualquier jefe de estado es un servidor público más al que no se le debe dar demasiado poder. No es un tema de "izquierda" o "derecha" sino de lógica y puro uso de la parte racional de la psique. Me despido en medio de una gran incógnita y largos puntos suspensivos...
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