MAURICIO FUNES ANTERIOR PRESIDENTE EL SALVADOR
Un
par de frases que entre los malhechores se han vuelto famosas en estos últimos
años en el Estado de El Salvador: “Yo no sé nada”, “Si yo pasando iba”.
Así,
siempre que algún maleante es detenido por las autoridades, estas respuestas
surgen de inmediato de las bocas de ellos.
Pero,
para no quedarse atrás, los políticos y funcionarios han acuñado otras frases
para alegar inocencia e ignorancia ante sus actos de corrupción cuando se les señala
y/o investiga: “Esto es una mera persecución política”, “Esto es venganza
política”, “Lo que pretenden es destruirme políticamente”, y muchas otras
versiones similares.
Toca
ahora el turno al expresidente Mauricio Funes Cartagena, subir al banquillo de
los acusados, por supuesto enriquecimiento ilícito.
Sí,
Funes Cartagena, el mismo periodista que en el 2001, al darse los terremotos de
Enero y Febrero de ese año, denunció valientemente que la ayuda que estaba
viniendo del exterior estaba siendo sustraída y desviada. La respuesta que el mandatario
de turno brindó a Funes, ante el “daño” que aquél causaba al país con sus
denuncias, ha sido,- palabras más, palabras menos-: “!Qué bárbaro! ¡Como que no
fuera salvadoreño!”
En estos
últimos días, la Corte Suprema de Justicia,- CSJ-, en pleno, en una votación de 9 a favor y 6 en contra, ha
confirmado que este exmandatario,- 2009–2014-, debe enfrentar la justicia en
juicio civil por la existencia de “indicios de enriquecimiento ilícito”,
detectados en un incremento de su patrimonio durante su gestión.
FUNES ABORDADO POR PERIODISTAS |
Se ha
señalado que, este expresidente no ha justificado ingresos por más de US$700
mil,- US$520 mil durante los cinco años de su gestión y US$180 mil luego de su
presidencia-.
Mauricio
Funes Cartagena, de 56 años de edad y periodista por más de 20 años, es el
primer mandatario del Estado de El Salvador, que ha gobernado bajo la bandera
de la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional,- FMLN-,
luego que esta organización abandonara las armas y entrara a la vida política
en 1992.
En las redes
sociales, Funes ha manifestado que, enfrentaría este juicio, el cual calificó
como “una clara vendetta política a la que se están prestando algunos
magistrados de la CSJ por las denuncias de corrupción que siendo Presidente de
la República promoví en contra de exadministraciones”.
La CSJ ha
designdo a la Cámara Segunda de lo Civil de San Salvador para ventilar su caso,
tribunal en el que son procesados el diputado Reynaldo Cardoza y, el otrora director
del Instituto Salvadoreño del Seguro Social,- ISSS-, Leonel Flores,- 2011–2014-,
ambos también acusados de enriquecimiento ilícito.
La CSJ
también ha ordenado como medida cautelar, el secuestro de cuatro cuentas
bancarias y ocho vehículos a nombre de Funes y tres a nombre de su hijo Diego
Roberto Funes Cañas.
Por supuesto,
ha dejado también en claro la CSJ que, la causa civil no exime al expresidente de
responder penalmente por la “posible comisión de hechos delictivos” y de la
expropiación de los bienes, para lo cual la “Fiscalía, previas las
investigaciones, deberá hacer las valoraciones correspondientes” y “promover
las acciones legales”.
El
exmandatario también ha sido citado el pasado 03 de Febrero a testificar ante
la Fiscalía por las supuestas negociaciones que su gobierno entabló con las
principales pandillas para reducir los homicidios en el 2012. ¡A quién pacta
con el diablo, luego ni Dios le ayuda!
Funes es el primer
expresidente en enfrentar juicio por enriquecimiento ilícito en más de medio
siglo de vigencia de la ley emitida en 1959. Esta norma dispone que cada
funcionario presente una declaración jurada de patrimonio al iniciar su mandato
y otra al finalizarlo. Establece también que, cuando la Sección de Probidad no
encuentre justificación al crecimiento patrimonial de un exfuncionario, se
presume enriquecimiento ilícito. ¡Por supuesto, presunción que admite prueba en
contrario!
FUNES RESPONDIENDO A LOS PERIODISTAS |
Como un
paréntesis: Es una verdadera lástima que, la CSJ no declare esta Ley como de
Orden Público, para que la misma pueda tener efecto retroactivo y no se admita
la prescripción, para así poder investigar también a aquel exmandatario que
salió del gobierno con un banco bajo el brazo. ¡Ese hecho específico ha sido el
robo de la historia en el Estado de El Salvador!
Continuando...
En el juicio,
Funes deberá justificar cómo ha pagado más de US$200 mil en deudas y pagos por US$121
mil de una empresa que reportó ingresos de menos de US$30 mil.
Funes ha
publicado: “Aunque me concedieron tres días hábiles para responder a los
señalamientos que me hizo Probidad, no cabe duda que esto fué un mero
formalismo. En menos de 24 horas y sin el debido análisis e investigación de
estas pruebas volvieron a elevar a Corte Plena mi expediente con la orden dada
por mentes perversas de condenarme a como dé lugar.”
En anteriores
escritos, servidor se ha pronunciado respecto al hecho que, a todo buen
residente y ciudadano, le debe tener sin cuidado si los motivos para acusar a
alguien de corrupción es por venganza y/o persecución política. ¡Lo que
realmente importa es si el denunciado y/o acusado es o no culpable!
En su
momento, Funes ha hecho un gran favor al Estado de El Salvador al denunciar a un
exmandatario y a las derechas por el desvío y apropiación de fondos
provenientes de Taiwán para los damnificados del terremoto. ¡Esto debe ser
agradecido por toda la gente decente!
Sin
embargo,... lo anterior no concede licencia alguna ni constituye un cheque en
blanco a modo de recompensa, para enriquecerse ilícitamente, mucho menos,
cuando hay tanta pobreza en este terruño y cuando tanto hospital público carece
de medicamentos para el pueblo más necesitado.
Claro, en su
momento Funes ha tocado los intereses y falsa diginidad del gran capital, de la
oligarquía salvadoreña y de las derechas. De esto, él debía saber que, una
situación como la actual estaba por venírsele encima, razón más de sobra para
haberse comportado en una forma proba.
¡Ojalá y no
sea este el último funcionario a quien se denuncie y persiga! Ello hará que los
que pretenden enriquecerse a costa de una nación ya saqueada por el gran
capital desde hace casi doscientos años, lo piensen dos veces.
Abraham
Lincoln ha dicho sabiamente: “A un hombre honesto no lo pruebes en la
adversidad, pruébalo dándole poder.”
¡Saque el
lector sus propias conclusiones!
José Roberto
Campos hijo
DOM 14 FEB 16
No hay comentarios.:
Publicar un comentario