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domingo, 25 de septiembre de 2022

¿ARMAS NUCLEARES “TÁCTICAS”?

 



Está muy claro que el auténtico patrocinador de toda la zozobra mundial que se está viviendo, quiere ver destruida a Rusia y a China, para lo cual ha logrado ya que dé inicio un conflicto entre aquella y Ucrania con la esperanza que Rusia sea derrotada o al menos tremendamente desgastada.

 

A su vez, Rusia alega que, para lograr su supervivencia busca desmilitarizar y desnazificar a Ucrania e impedir que ésta ingrese a la Organización del Tratado del Atlántico Norte,- OTAN,- poniendo así más tierra de por medio entre el territorio ruso y el de esta alianza militar.

 

Ante el frío invierno sin energía que se le viene encima a Europa, ésta ha optado por un total y mayor apoyo a Ucrania para obligar a Rusia a que le abra la válvula del gas cuanto antes; sin embargo, la tenacidad rusa ya fué puesta a prueba en la Segunda Guerra Mundial por los nazis y las actuales sanciones occidentales parecen haber sido un disparo en el pié para los europeos. ¿Están los pueblos europeos dispuestos a aguantar frío?

 

Gracias a la ayuda cada vez más decisiva de occidente, con más y mejor armamento así como con hombres en uniforme ucraniano, se ha logrado impedir una victoria relámpago rusa y hasta se ha logrado hacer retroceder a Rusia en las últimas semanas. ¿Qué sigue ahora? Parece que se ha llegado al punto que el mundo tanto temía: ¡¿Uso de armas nucleares?!

 

Dado que Rusia aparece ahora humillada ante la opinión mundial, recurre hoy a una militarización parcial y hasta amenaza, en una forma velada, con el uso de armas nucleares para poner fín a esta contienda de una vez por todas. Por su parte, el auténtico patrocinador de este conflicto comienza a pensarlo detenidamente pues a Putin hay que tomarlo muy en serio. Y es que, si alguien amenaza, debe cumplir, pena de no ser tomado en serio luego y como dice Putin: “esto no es un farol (alarde)”

 

Al inicio de la Operación Militar Especial, llamada así la guerra de invasión por parte del presidente ruso Putin, todos han sido testigos de la huida de muchísimos hombres ucranianos en edad para ir a la guerra y evitar así la conscripción. Ahora toca el turno a los hombres rusos en el mismo grupo etario que abandonan en desbandada Rusia para evitar ir al frente.

 

Por otra parte, los pueblos y ciudadanos de Europa han ya dado inicio a protestas multitudinarias para reclamar a sus gobiernos ante el incremento en el costo de la energía y de la vida, por la crisis económica en la que los han metido y por el frío invierno que se les acerca, todo por apoyar a Ucrania. Inconcuso: ¡de los bolsillos de los ciudadanos europeos se está pagando el apoyo a Ucrania!

 

La pregunta que lanzan a los vientos los ciudadanos europeos en protestas en varias ciudades es: ¿vale la pena lo que se avecina solamente por continuar el apoyo a Ucrania? Esas mismas masas exigen, asimismo, la salida de sus países de la Unión Europea, neutralidad en la guerra, la reapertura del Nord Stream 1, la continuación del Nord Stream 2, y un acercamiento a Rusia.

 

Ahora bien, el viejo estribillo occidental que todo es “por defender la libertad y la democracia”, hace ya muchos años que perdió cualquier validez pues, como es la usanza histórica y de todos bien sabido, muchos regímenes que violan dichos derechos cuentan con el apoyo de occidente… siempre y cuando sean incondicionales y sumisos a éste.

 

Luego de superada la Crisis de los Misiles en Octubre de 1962, Mao comentaba y sonreía socarronamente burlándose de Nikita por haber retrocedido con sus misiles nucleares en Cuba. Aquél dijo que Nikita había tenido miedo de un tigre de papel a lo que luego éste replicó: “… ese tigre de papel tiene colmillos nucleares.”

 

Hoy, parece ser que occidente había ya olvidado que Rusia tiene sus propios colmillos nucleares y que, al verse acorralada ésta, está cada vez más dispuesta a usar dicha clase de armamento, aunque… a fín de cuentas serían usadas en Ucrania y no en territorio de un miembro de la OTAN.

 

Rusia se apresura a que se realicen sendos referenda,- referendos-, en las recién proclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk dentro de Ucrania, para así luego admitirlas apresuradamente a formar parte de la Federación Rusa y alegar entonces que el territorio ruso está bajo ataque ucraniano. De esta forma, se justificarán más acciones militares en escalada de parte de Rusia. ¡Que el resto del mundo no reconozca estas incorporaciones es lo de menos!

 

Se dice que Rusia podría comenzar con el uso de armas nucleares “tácticas”, las cuales son algo así como armas nucleares light, pero armas nucleares a fín de cuenta. Un arma nuclear táctica puede llevar una ojiva de 15 kilotones lanzada con un cañón móvil a 120 kilómetros. Como dato comparativo, las bombas atómicas, no nucleares, de Hiroshima y Nagasaki eran de 16 y 20 kilotones, respectivamente. ¡Cuidado que una cosa puede llevar a la otra!

 

¿Qué haría occidente si Rusia comienza a utilizar armas nucleares? ¡Ojalá y esto no acontezca! Difícilmente occidente atacaría a Rusia, pues ya Putin dijo que si un país de la OTAN entra a la guerra abiertamente, “no les quedará tiempo ni de parpadear”, en clara alusión al uso de misiles nucleares para nada light, pues uno solo de ellos es capaz de destruir una ciudad como París. ¡Sería el fín del mundo!

 

En estos momentos, cualquier error de cálculo puede desembocar en una guerra a mayor escala. Se dice que el verdadero patrocinador de esta guerra ha puesto precio a la cabeza de Putin, porque “hay que detener a ese loco, cueste lo que cueste”. ¿Es que solamente hay un orate en este entuerto? ¿Es que se puede caer en la ingenuidad de creer que hay un único bando “bueno” y un único bando “malo” en este conflicto?

 

Hoy en día, ya no es lo relevante quien inició esto o quién tiene o no la razón. Lo más aconsejable es que, las partes se sienten a negociar porque, a fín de cuentas es mejor un mal arreglo que un buen pleito. ¡Parece ser que se ha desatado una nueva crisis de misiles y que quien se retirará será ahora el otro!

 

Hasta ahora la humanidad ha tenido mucha suerte, sin embargo, la suerte no es una buena estrategia. En apariencia ya se instauró un nuevo orden mundial con un mundo multipolar y está aquí para quedarse.

 

 

 

¡Saque el lector sus propias conclusiones!

 

 

 

José Roberto Campos h.

DOM 25 SEP 22