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domingo, 7 de marzo de 2021

EL SALVADOR 2021




CAPITOLIO WASHINGTON, D. C.

 

Ha sido el francés Jean-Jacques Rousseau, quien en 1762 ha plasmado en su magistral obra “El contrato social: o los principios del derecho político”, conocido tan solo como “El contrato social”, quien explicó y preconizó primariamente sobre la libertad e igualdad de los hombres bajo un Estado instituido por medio de un contrato social. Esa obra resultó una de las grandes incitadoras de la Revolución Francesa por sus ideas políticas.

 

Bajo la teoría del contrato social se fundamenta buena parte de la filosofía liberal, en especial el liberalismo clásico por su visión filosófica del individuo como fundamental, quien al decidir vivir en sociedad necesita del Estado de Derecho que asegure libertades para poder convivir.

 

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Sin temor a caer en el yerro, se puede afirmar que el mejor legado que ESTADOS UNIDOS DE AMERICA,- EE. UU.-, ha dejado al mundo, es su modelo de moderna democracia, pues hoy por hoy, es el referente por excelencia de dicho modelo político.

 

Este sistema político defiende la soberanía del pueblo y el derecho de éste a elegir y controlar a sus gobernantes. Por supuesto, mientras más educado sea un pueblo, la democracia funcionará mejor,… caso contrario…

 

En naciones atrasadas, como EL SALVADOR,- ES-, por lo general la democracia ha funcionado como una simple votocracia, considerándose los períodos electorales como los únicos instantes de la vida política en los que la opinión de los económicamente desvalidos sí es tomada en cuenta.

 

Una pregunta para el lector: ¿Cuán frecuentemente, a parte del día de la votación, siente que su opinión es realmente tomada en cuenta para adoptar decisiones trascendentales para el rumbo de su patria? Si la respuesta es muchas veces, a menudo o siempre, puede decir el lector que vive en una democracia plena.

 

En estos lares, en los días de campaña política, es curioso y gracioso ver a los candidatos dando abrazos y besando a la gente pobre, cargando niños de brazo, obsequiando a los gobernados con materiales de construcción; sí, a la misma gente a la que usualmente no se vuelve a ver en momentos cotidianos.

 

Puede decirse que el sistema representativo es el que más libre permite hacer sentir al gobernado. Pero, ¿el voto es lo único necesario para hablar de democracia? ¿Es suficiente participar cada dos o tres años cuando hay elecciones?

 

Un sistema político que solamente se contenta con llamar institucionalmente a la participación cada dos o tres años, no solo quita protagonismo a los gobernados al limitar su posibilidad de influencia directa en las decisiones políticas que conforman su propia historia, sino que además contribuye a su despolitización.

 

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Polibio, en sus “Historias”, ha llamado “oclocracia” al fruto de la acción demagógica: “Cuando ésta (la democracia), a su vez, se mancha de ilegalidad y violencias, con el pasar del tiempo, se constituye la oclocracia.” Surge así la Teoría de la Anaciclosis, que es una teoría cíclica de la sucesión de los sistemas políticos en la cual, la oclocracia se presenta como el peor de todos los sistemas políticos, el último estado de la degeneración del poder.

 

El autor describe un ciclo de seis fases que hace volcar la monarquía en la tiranía, a la que sigue la aristocracia que se degrada en oligarquía, luego de nuevo la democracia piensa remediar la oligarquía, pero zozobra, ya en la sexta fase, configurándose como oclocracia, solo queda más que esperar al hombre providencial que los reconduzca a la monarquía.

 

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BUKELE Y ESPOSA EMITIENDO VOTO


Precisamente en este año que CENTRO AMERICA,- CA-, cumple 200 años de haber proclamado su independencia de España, lo que acaba de suceder en ES es algo que no tiene precedente: El partido político del presidente Nayib Armando Bukele Ortez, irrumpe en el congreso salvadoreño luego de lograr una victoria nunca vista. De 84 posibles diputados, su partido NUEVAS IDEAS,- NI-, ha asegurado 56 asientos, y su aliado GRAN ALIANZA POR LA UNIDAD NACIONAL,- GANA-, al menos 5.

 

Solo con su partido, Bukele no necesitará ni siquiera a otros partidos pequeños. Los otros dos partidos tradicionales, el ex guerrillero FRENTE FARABUNDO MARTI PARA LA LIBERACION NACIONAL- FMLN-, ahora con 3 diputados, y ALIANZA REPUBLICANA NACIONALISTA-, ARENA-, ahora con 14, por el momento han quedado hundidos y borrados del mapa político. Algo que hay que destacar es el hecho que, incluso un porcentaje no despreciable de tradicionales votantes de ARENA, han movido su respaldo a NI.

 

Parece ser que, el umbral de dolor o capacidad de tolerancia del electorado salvadoreño se ha ido acortando en lo que a años se refiere: ARENA ha logrado cuatro gobiernos consecutivos,- veinte años-, luego el FMLN ha tomado la estafeta pero solamente se ha logrado mantener dos períodos consecutivos,- diez años-. Ahora, NI, respaldado también por GANA, tiene firmado un cheque en blanco de parte de los gobernados y ya no tiene excusas para culpar de sus traspiés y fracasos a los partidos opositores. ¡Situación delicada y peligrosa para ES!

 

Hay quienes dicen que ARENA y el FMLN no han podido cumplir lo que en su momento han prometido. Sin temor a la equivocación, lo correcto es aseverar que NO lo han querido cumplir, esto porque, es más conveniente la perpetuación del río revuelto para que los pescadores obtengan más provecho.

 

Bukele es en realidad el producto del desencanto, frustración y enojo de la población y de la putrefacción política imperante en este minúsculo territorio. Una encuesta del Latinobarómetro de 2018, reveló que, ES era el país de América que menos importancia daba a la democracia, apenas el 28%. Por otra parte, al 54% le daba lo mismo vivir en una democracia o en una dictadura.

 

Sobre estos escombros, Nayib ha logrado construir un modelo político que carece de manual previo. Un movimiento desprovisto de ideología y de un líder que no sea él. Un fenómeno que le habla a los jóvenes e ignora los conceptos de izquierda y derecha porque prefiere hablar de “eficacia”. Un tsunami azul-celeste que desprecia el pasado al calificar los Acuerdos de Paz de 1992 como una mera farsa, y a quien le sobra gran parte de la paquidérmica burocracia estatal porque a este mandatario le basta un teléfono móvil para ordenar, aplaudir o cesar ministros públicamente en la redes sociales.

 

Se trata de una “telecracia” que mide las emociones de la ciudadanía en tiempo real para responder a lo que demanda y que propone sin pudor servicios públicos propios del primer mundo. Para demostrarlo, Bukele levantó en pocos meses un hospital en el centro de la capital, SAN SALVADOR, con más unidades de cuidados intensivos que las que existían antes en todo el país sumando la sanidad pública y privada.

 

Apoyado en las redes sociales, los términos millenial o cool se han quedado insuficientes para explicar un fenómeno político y social que incluye nepotismo, pero también esperanza e ilusión, términos ausentes en CA desde hace décadas.

 

Nayib ha insuflado razones para el orgullo en un país, condenado a la violencia y la emigración, que, sin embargo y pese a ser la 117ª economía mundial,- de un total de 196-, vió cómo su presidente era elegido por los principales líderes del globo para clausurar el foro económico de Doha de 2019.

 

Para desprenderse del bipartidismo, al presidente le bastaron frases tan simples como: “Que devuelvan lo robado” que, repetía una y otra vez, humillando al viejo modelo. Y: “El 28 de Febrero van para afuera (los mismos de siempre).”

 

Y en efecto, casi todos los diputados mayores que se habían enquistado en el congreso, han quedado fuera.

 

Nunca un instituto político había logrado tantos diputados. La cifra más alta la logró ARENA en 1994 al sumar 39. Según el politólogo Álvaro Artiga, es momento de impulsar en ES una reforma fiscal, una reforma de las pensiones y una reforma constitucional en lugar de giros autoritarios. “Bukele puede dejar un legado positivo o ir por la ruta de Nicaragua”, según este analista.

 

Eso sí, el único pero gigantesco y real contrapeso que tendrá en los próximos años Bukele es EE. UU., de donde llega cada mes la principal fuente de ingresos del país, las remesas de los emigrantes. La Administración del Presidente Biden ha hecho gestos y señales claras de no estar a gusto con los actos y maneras de Bukele, hasta se dice que aquél rehusó recibir a éste hace unas semanas en Washington, D. C. Esta relación puede tambalearse si se hacen efectivas las peticiones de extradición contra varios líderes de la pandilla MS-13, lo que, por extensión, podría derrumbar también la pacificación de las calles de la que se ufana Bukele. Durante su mandato los homicidios se han reducido a cifras nunca vistas.

 

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Desde hace más de un año, casi toda la prensa escrita y la televisión y radio afines cerraron filas con ARENA y el FMLN,- partidos políticos otrora enemigos irreconciliables y quienes insólitamente se habían prácticamente vuelto uno solo-, publicando a diario noticias en contra del gobierno central.

 

¿Pueden ARENA y el FMLN eventualmente derrotar a Bukele? La respuesta es un rotundo sí, siempre y cuando estos opositores rompan realmente con el pasado y se den a la tarea de hacer las cosas mejor que él, dejando a un lado los infantiles ataques a su persona, tales como bautizarlo con apodos. Si la estrategia continúa siendo la misma, solamente habrán de favorecerlo.



DIPUTADA REELECTA MARGARITA ESCOBAR


Quizás en un tono parecido a solicitar un time out para recomponerse, reordenarse y tomar aire, Margarita Escobar, una diputada recién reelecta por ARENA ha exclamado: “Espero que la situación de la elección cambie. Ya lo ganaron todo, espero que el calor de la campaña haya terminado y que le demos al país serenidad, certeza, tranquilidad.”

 

Ahora la pregunta es: ¿Concederá ese espacio Bukele?

 

 

 

¡Saque el lector sus propias conclusiones!

 

 

 

José Roberto Campos hijo

DOM 07 MAR 21