Durante
el apogeo de la Guerra Fría, años 50 del pasado siglo, la industria cinematográfica
de los Estados Unidos de América,- EE. UU.-, hacía frente a la amenaza
comunista con una serie de películas de ciencia-ficción en las que, los
extraterrestres eran la amenaza a un mundo tranquilo, al modo de vida estadounidense.
A este período se le conoce como la
“segunda época dorada del cine fantástico” de EE. UU., la cual dejó no pocos
clásicos, entre ellos el de 1951, “El día que la Tierra se detuvo”,- “The day
the Earth stood still”-. En la película se planteaba la urgente necesidad de
detener la carrera armamentista nuclear entre EE. UU. y la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas,- URSS-, enviando un mensaje pacifista al mundo entero.
Socialistas Soviéticas,- URSS-, enviando un mensaje pacifista al mundo entero.
En
el año 2008 se realizó una segunda versión o “remake” de dicha película: Un día
la Doctora Helen Benson,- Jennifer Connelly-, es sacada repentinamente de su
casa por la Agencia de Seguridad Nacional, y llevada junto a otros científicos
para intentar explicar las causas de un misterioso objeto del espacio que viene
a chocar de forma inminente contra la isla de Manhattan. La colisión no se
produce; el objeto es una nave espacial de origen desconocido que se posa en
medio de Central Park. Las extraordinarias circunstancias que siguen a tan
prodigioso acontecimiento, con el planeta entero en estado de shock, llevarán a
Helen a conocer a Klaatu,- Keanu Reeves-, un extraterrestre humanoide que dice
llegar a la Tierra,- con fines pacíficos-, para advertir a la población.
En
esta versión, lo preocupante no es la carrera armamentista sino los efectos del
terrible calentamiento global, cuyo responsable es el hombre mismo. Así, Klaatu
viene a la Tierra a alertar al mundo sobre sus malas prácticas hacia el medio
ambiente, de lo contrario, toda clase de vida en el planeta será arrasada.
KLAATU Y GORT A SUS ESPALDAS (1951)
Los
extraterrestres, al percibir la hostilidad del gobierno de EE. UU., liberan una
plaga de minúsculos insectos que devoran todo, absolutamente todo a su paso. Al
final, Klaatu detiene la plaga de insectos para salvar la Tierra, pero ésta
queda totalmente paralizada sin poder hacer uso de cualesquiera equipo no
movido por fuerza humana o animal: La Tierra se ha detenido, la humanidad ha
sido forzada a tocar fondo y deberá reinventarse,- si es válido decirlo
así-, a si misma para salir adelante.
* * *
Cuando salió
a la luz que en la ciudad china de Wuhan, provincia de Hubei, se había
registrado un brote de un nuevo coronavirus, el COVID-19,- llamado en adelante
tan solo “coronavirus” o el “virus”-, medios de comunicación y analistas no
dudaron en alertar sobre los efectos que podría implicar la epidemia en la
economía del gigante de Asia. Al día de ayer, hay casi 1.8 millones de
contagiados y casi 108 mil fallecidos en el mundo entero.
Las voces del
desastre indicaron que las pérdidas económicas provocadas por el coronavirus
podrían superar por mucho las del Síndrome Respiratolrio Agudo Severo,- SARS,
por sus siglas en inglés-, también originado en China en el 2003 y que
superaron los US$50,000 millones.
Kristalina
Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional,- FMI-, advirtió
que el crecimiento de la economía mundial, estimado en 3.3% para 2020, podría
caer a tan sólo el 0.1% o 0.2% por el impacto del virus.
Se espera que
la pandemia, como ya ha sido declarada por la Organización Mundial de la
Salud,- OMS-, sea transitoria, que alcance un pico y luego disminuya, aunque es
imposible predecir cuándo. Parece que en China ya se le controló pero en el
resto del mundo aún no.
Hoy no hay
duda de una recesión global y, cuanto más persista el virus y la paralización
de actividades que provoca, más perjudicial será su efecto sobre la economía
alem de las pérdidas en vidas.
El punto
clave será cómo los gobiernos del mundo tratarán de mitigar el impacto de la
crisis. Se espera que algunos opten por recortar los tipos de interés para
ayudar a las empresas y a las personas a pagar sus deudas y estimular la
demanda, mientras que otros tratarán de abordar el impacto a través de la
expansión fiscal.
En este
artículo, se deja a un lado las teorías de conspiración que hablan del virus
como un arma biológica, lanzada por China o por EE. UU. ¡Mucha tela que cortar!
Lo
que sí es cierto es que, en su momento, hace unas semanas, cuando esto estaba
en su apogeo en China, ésta sacó provecho del pánico de los mercados por el
virus y compró acciones de empresas occidentales radicadas en su territorio a
precios realmente bajos.
China, la
“fábrica del mundo”, evaluó detenidamente la estrategia a implementar para
mitigar los efectos del coronavirus.
Varios han llamado
a la estrategia china aplicada por el presidente chino, Xi Jinping, “Operación
Jaque Mate”, misma que ha logrado proteger a la economía de su país, y obtener
beneficios de una situación crítica como el brote del virus, que ha dejado más
de 82 mil contagiados y 3,200 muertos en el país asiático,- según las
dudosas cifras oficiales-. ¡Hay quienes estiman que los fallecidos han sido al
menos 2 millones de personas!
Dada la situación
del virus, la moneda china comenzó a caer sin que el Banco Central tomara
alguna medida para detener este colapso. También hubo rumores que China no
contaba con mascarillas ni recursos suficientes para combatir el virus, que
aunados a la decisión de Xi Jinping de bloquear las fronteras y mantener un
cerco a Wuhan, produjeron una fuerte caída en los precios de las acciones de empresas
en las áreas de tecnología y química. Luego, ante la incertidumbre del mercado,
Pekín compró alrededor del 30% de acciones de empresas radicadas en China y que
se encontraban en manos de capitalistas occidentales.
Los
capitalistas estadounidenses intentaron vender, desde el inicio, todas sus acciones
chinas, pero nadie las compró hasta que se devaluaron por completo. Este fué el
momento adecuado esperado por Xi Jinping, para concretar su estrategia, quien hizo
el gran movimiento en una semana entera y solo sonriendo en las conferencias de
prensa como si nada especial hubiera sucedido, y cuando el precio cayó por
debajo del límite permitido, ordenó comprar todas las acciones de los europeos
y estadounidenses.
Al
completarse la jugada, los tiburones financieros occidentales se dieron cuenta
de su error, pero era ya demasiado tarde porque las acciones habían pasado a
manos de China.
El gigante
asiático no solo ganó miles de millones de dólares, sino que logró convertirse
en el accionista mayoritario de las empressas, por encima de los occidentales.
De este modo, se posicionó como propietario de la industria pesada de la que
dependen la Unión Europea,- UE-, y EE. UU. ¡Es ahora el Partido Comunista Chino
quien fija precios y los ingresos de estas empresas se quedarán allí para
paliar los efectos del virus!
Se dice que,
nunca ha habido un problema tan grande ni un movimiento tan brillante en la
historia del Mercado de Valores Mundial. ¡Los socialistas y comunistas chinos
han dado clase de capitalismo a los estadounidenses y europeos!
* * *
De
1914 a 1975 el mundo ha sufrido diversas tragedias:
·
Gran Guerra o Primera Guerra Mundial:
30.0 millones muertos
·
Gripe Española: 40.0 millones muertos
·
Segunda Guerra Mundial: 60.0 millones muertos
·
Guerra de Corea: 3.0 millones muertos
·
Guerra de Vietnam: 3.5 millones muertos
·
Total fallecidos: 136.5
millones muertos
Y,
¿la Crisis de Octubre o Crisis de los Misiles de 1962, cuando casi se llega a
la gruerra nuclear?
El
punto final de la Guerra Fría se dió con la implosión de la URSS, cuando acabó
colapsando económica y políticamente el 08 de Diciembre de 1991, con la
disolución oficial de esta federación. Un funcionario de alto rango
estadounidense, cuyo nombre escapa a la memoria, había dicho un par de años
antes: “No deseamos que la URSS muera en una forma violenta,... lo que deseamos
es que lo haga entre lamento y lamento, en forma lenta para que no corra
sangre.”
* * *
El
primer epicentro de la pandemia del COVID-19 estuvo en China, luego en Italia y
España y, ahora, se ha movido a EE. UU, principalmente a la ciudad de Nueva
York, donde la gente está enfermando y muriendo en gran número.
DONALD TRUMP PRESIDENTE DE EE. UU.
Ahora,
EE. UU. da puñetazos en la mesa, demandando a su enemigo comercial y político,
China, que deje a un lado ese “comportamiento inmoral” y que comparta toda la información
que posee para combatir la pandemia. ¡Increible pero cierto! Es de destacar
que, en política no existe la “doble moral”, solo la “doble inmoral”, pues
ninguno está libre de pecado.
Curioso
que EE. UU., gran preconizador de la Globalización, una vez que se dió cuenta
que China era quien sacaba más provecho de ella, comenzó a atacarla
comercialmente y a retractarse de dicho lineamiento económico. Es decir,
aquella nación deseaba que el pastel fuera
comido solamente por ella. ¡En ello radicaba la gracia y trampa de la
Globalización!
Casi todos los países
del mundo han puesto a sus poblaciones en cuarentena y sus actividades
económicas han caído a niveles mínimos. China sonríe burlonamente y ríe socarronamente a solas y parece ser que,
hoy en día, se ha dado ya el cambio mundial en el liderazgo poniendo a China
como primera potencia y... sin un solo tiro. ¡Tremendo simil con el caso de la caída
de la URSS!
Por otra parte, China y también Rusia están brindando
ayuda a Italia, y en muchas viviendas italianas, la población agradecida cuelga
banderas de la nación asiática. Con esta ayuda china, parece ser que se logra
abrir una gran fisura, acaso irreparable, en la Organización del Tratado del
Atlántico Norte,- OTAN-, y en la Unión Europea,- UE-.
EL VIRUS ATACA A EE. UU.
¡A esta ayuda EE. UU. se
opone airadamente! Por orden de EE. UU. el espacio aéreo de Polonia, está
vedado a la ayuda que Rusia envía a Italia. Por otra parte, ciertos
medicamentos que pueden ayudar para la lucha contra el coronavirus están siendo
acaparados por las autoridades estadounidenses y, algunos embarques de insumos
médicos en ruta a Europa han sido obligados regresar a EE. UU. Además, al gigante
3M se le ha prohibido que exporte mascarillas y otros productos similares,
pretexto que deben servir primero a los pacientes locales. ¡Sálvese quien
pueda!
* * *
Un poema para cavilar, precisamente en estos momentos de
encierro y cuarentena, en estos momentos en que la Tierra se detuvo:
“Y
la gente se quedó
en
casa,
y
leyó libros y escuchó
y
descansó, e hizo
ejercicios
e
hizo arte y jugó
y
aprendió nuevas formas de
ser.
Y
paró
y
escuchó más en
profundidad.
Alguno
meditaba
alguno
rezaba
alguno
bailaba
alguno
encontró la propia sombra.
Y
la gente comenzó
a
pensar de manera
diferente.
Y
la gente se curó.
Y
en la ausencia de gente
que
vivía
de manera ignorante
peligrosa
sin sentido y sin
corazón,
también la Tierra
comenzó a curarse.
Y cuando el peligro
terminó
y la gente se encontró
sufrieron por los muertos
e hicieron nuevas elecciones
y soñaron nuevas imágenes
y crearon nuevos modos
de vivir
y curaron
completamente la Tierra
de la misma manera que se habían curado ellos.
Kathleen
O’Meara (1869)
(Traducción
de María Zyman)
* * *
Cuestionamientos
a ser respondidos en forma sincera y sin pasionismo:
¿Alguna
vez ha cambiado la humanidad, para bien, luego de las tragedias vividas en su
historia?
¿Mejoró
la humanidad luego de la recordada Crisis de los Misiles?
¿La
humanidad habrá de cambiar para bien al superar esta pandemia?
¿Cómo
quedarán reacomodadas las fuerzas políticas y económicas en el nuevo orden mundial
emergente?
¿Ha
tocado fondo la humanidad? ¡Sólo quien ha tocado fondo está en la capacidad de
cambiar!
Proféticamente
Napoleón Bonaparte dijo: “!Dejen que China duerma, porque cuando despierte, el
mundo temblará!”
¡Saque
el lector sus propias conclusiones!
José
Roberto Campos hijo
DOM
12 ABR 20